Hambre en la Ciudad PRO: más pobreza y menos fondos para alimentos.
Entre 2015 y 2019, el gobierno porteño redujo el presupuesto
de los principales programas alimentarios, subejecutó los fondos
disponibles y achicó la cantidad de beneficiarios.
En los últimos cuatro años, la Ciudad de Buenos Aires, aún siendo el
distrito con el mayor ingreso per cápita del país, no escapó al
empobrecimiento provocado por las políticas de Cambiemos: la tasa de indigencia entre los porteños se duplicó de 2015 a 2019 y la desocupación subió más de dos puntos. Hoy, dos de cada cinco habitantes de la Capital Federal están atravesando situaciones de vulnerabilidad o fragilidad económica por bajos ingresos.
Mientras este proceso avanzaba, la administración de Horacio
Rodríguez Larreta redujo el presupuesto de los principales programas
alimentarios, subejecutó los fondos disponibles y mantuvo --e incluso
disminuyó-- el número de beneficiarios de los planes de alimentación, mediante el mecanismo de darlos de baja o sumando trabas burocráticas en su acceso.
Los datos surgen de un estudio del Centro de Estudios de la Ciudad
(CEC) de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos
Aires, que revisó los presupuestos y la ejecución de los programas
alimentarios del gobierno porteño.
El análisis tomó tres programas: Con Todo Derecho - Ciudadanía Porteña
(un plan de transferencia de ingresos a los hogares pobres),
Fortalecimiento a Grupos Comunitarios (de asistencia a los comedores
populares) y Asistencia Alimentaria y Acción Comunitaria (que administra
los recursos para comedores escolares).
El primer dato que señala el informe es que todos los programas
tuvieron una caída en términos reales en su presupuesto 2019, tanto
respecto de 2018 como en la comparación con 2015. El cuadro 1 grafica la
comparación 2015 vs. 2019. El programa Ciudadanía Porteña fue el que
presentó la mayor caída, del 24,8 por ciento. También puede observarse
el menor financiamiento destinado a los comedores escolares.
En
el cuadro 2 está graficada cuál fue la consecuencia de reducir los
fondos para el Programa Ciudadanía Porteña en años de aumento de la
pobreza: en cuatro años bajó a menos de la mitad el porcentaje de los
hogares pobres con cobertura del plan.
En concreto, mientras que al finalizar el kirchnerismo más del 39 por
ciento de los hogares pobres de la ciudad tenían el programa Ciudadanía
Porteña, en 2019 el porcentaje de familias pobres que acceden a esta
cobertura es de sólo el 18 por ciento.
El estudio del CEC, realizado por los investigadores Nicolás Abraham,
Inés Albergucci y Sonia Lombardo, revisa además lo sucedido en los
comedores escolares, un tema que los docentes porteños vienen
denunciando, por su condición de observadores directos de lo que los
alumnos con becas alimentarias reciben como almuerzo, merienda o
refuerzo.
La conclusión del seguimiento es que los comedores escolares
disminuyeron nítidamente las raciones a pesar del aumento de la pobreza y
la indigencia. El recorte fue constatado tanto en la cantidad de
raciones programadas como en las que efectivamente fueron distribuidas.
El dato que más llama la atención de este apartado es que el número de
raciones programadas fue este año un 60 por ciento menor al número de
raciones previstas en 2015. Con respecto a 2018, el ajuste fue del 7 por
ciento.
Finalmente, las metas de personas asistidas en Comedores
Comunitarios establecidas por el gobierno porteño se mantuvieron
relativamente constantes a lo largo de estos cuatro años, a pesar de la
suba de la indigencia y la pobreza: 52 mil personas alimentadas por día
de 2015 a 2017 y 54.500 en los dos últimos años, con una indigencia del
doble.
0 Comentarios