Macri termina con una derrota contundente en las urnas y el karma de ser el único presidente que aspiró a la reelección y no la consiguió. La famosa maquinaria electoral construida por Marcos Peña y Jaime Durán Barba que parecía imbatible no alcanzó para revertir el descontento con las consecuencias sociales y económicas del modelo neoliberal.

Aún parados frente a la derrota y antes de salir por la puerta chica de la historia, Macri y Peña intentan una última jugada de distracción: generar un mito alrededor de los cuatros años de gestión que se instale como verdad absoluta. El nuevo relato macrista construido sobre falacias será el combustible de ese tercio de argentinos que prefiere creer mentiras a admitir fracasos.

Pero los relatos se caen cuando se confrontan con la realidad y esa es la idea de este punteo: ¿qué dicen y cuál es la verdad?

1. Sobre la herencia económica que dejamos.


*El relato*:

"El esfuerzo de este último año y medio fue muy exigente para todos. Pero no es menos cierto que veníamos recuperándonos (la actividad en julio creció 1,2% mensual y la inflación de agosto apuntaba a 1,8%), y que la incertidumbre electoral interrumpió la recuperación.

Al principio de nuestra gestión pudimos levantar los controles cambiarios porque la gente mira al futuro para decidir hoy. Ahora los tuvimos que reponer, contra nuestra voluntad, porque esa misma gente tiene miedo a qué pueda pasar en el futuro".

*La realidad*

La economía que deja Macri acumula tres de cuatro años en recesión y se despiden con una caída del PBI 3%; déficit fiscal entre 5% y 7%; inflación de 285% y 4% mensual; cepo cambiario y déficit fiscal entre 5% y 7%

2. Sobre nuestro programa económico.


*El relato*

"No es sano que cada cuatro años parezca que tengamos que resetear y empezar de nuevo. Como punto de partida, para el próximo período tenemos que consensuar al menos dos prioridades: un consenso pro exportador (para dar sostenibilidad al modelo de crecimiento sin la recurrente asfixia de divisas) y un consenso pro empleo (dado que el empleo privado es el gran organizador social)".

*La realidad*

Este gobierno reseteó la economía cuando asumió y en lugar de profundizar el desarrollo productivo adoptó un modelo agroexportador, primarizador de la economía, que expulsa manos de obra y hace dependiente de las importaciones

3. Sobre la inflación.


*El relato*

"No se puede eliminar la inflación de un día para el otro, pero en estos cuatro años hemos dado los pasos necesarios para empezar a ver una reducción sostenida y sostenible de la inflación".

*La realidad*

Recibieron una economía con una inflación de 1% a 1,5% mensual y la entregan entre 4% y 5%. No hay precios relativos equilibrados. Nadie sabe cuánto cuesta el dólar o las tarifas de servicios públicos. El salario perdió más del 20% frente a los precios.

4. Sobre la situación fiscal.


*El relato*

"En 2019 el Sector Público Nacional habrá prácticamente eliminado el déficit primario. El esfuerzo fiscal se logró preservando la inversión social, devolviendo recursos a las provincias y reduciendo la presión tributaria".

*La realidad*

El déficit fiscal (primario y financiero) va a ser superior al que recibieron. La reducción del gasto que paralizó la obra pública y profundizó la recesión solo sirvió para compensar parcialmente los mayores intereses de la deuda.

5. Sobre los impuestos.


*El relato*

"En estos años redujimos la presión tributaria por 3,1 puntos del PBI y hoy está en 28%, aproximadamente, el menor valor desde 2011".

*La realidad*

Hubo una reducción de impuestos que benefició a los sectores más concentrados de la economía, especialmente a los agroexportadores. No sirvió para favorecer la inversión ni impulsar la economía. Todo lo contrario. La crisis fiscal que generaron por la caída de ingresos profundizó la recesión económica.

6. Sobre la deuda.


*El relato*

"En estos años tuvimos que pedir prestado, porque heredamos un déficit enorme y porque habían quedado muchas cuentas sin pagar del gobierno anterior, como la deuda con los holdouts. Argentina pudo acceder al crédito compensatorio del FMI, mucho más barato, lo que permitió cancelar compromisos con el sector privado".

*La realidad*

El desendeudamiento de Argentina fue reconocido en todo el mundo, incluso por el equipo económico de Macri. Recibieron una deuda con el sector privado que rondaba 26% del PBI. Se van con una duda que supera 90% del PBI, en default que obligó a volver al FMI y firmar la capitulación de la independencia económica.

7. Sobre la energía.


*El relato*

"Recibimos una situación dramática y nos planteamos un rumbo claro: lograr el abastecimiento, que estaba destruido, diversificar la matriz, normalizar mercados, asignar mejor los recursos del Estado y garantizar un suministro confiable para los hogares y las empresas argentinas. El desarrollo de Vaca Muerta estaba frenado y este año va a recibir inversiones por más de 7.500 millones de dólares y generar miles de puestos de trabajo en la provincia de Neuquén".

*La realidad*

No se construyó ni un metro de líneas de alta tensión lo que provocó el primer apagón en la historia que afectó a todo el país y países vecinos: 50 millones de hogares sin luz. Vaca Muerta siguió madurando las inversiones pactadas durante el acuerdo YPF Chrevron. Las nuevas inversiones se hicieron con subsidios del Estado. Ahora Argentina enfrenta un juicio multimillonario por los subsidios que prometieron y dejaron de pagar.

8. Sobre el empleo.


*El relato*

"El desempleo está en niveles similares a los que dejó el gobierno anterior. Debería ser más bajo, y probablemente baje a medida que la economía vuelva a crecer. De todas maneras, la cantidad de personas que trabajan sigue creciendo. En nuestra gestión se crearon 1.250.000 puestos de trabajo, incluidos los informales".

*La realidad*

La desocupación al final de 2015 estaba en 5,6% y la pérdida del trabajo no era una preocupación en la sociedad. Ahora el Gobierno festeja los puestos informales y critica que los argentinos quieran trabajar más porque la caída del poder adquisitivo del salario obliga a buscar nuevos ingresos a todos los miembros de la familia.


La gran mayoría de los argentinos decidió ponerle fin al modelo neoliberal en la primera ronda electoral. No hizo falta ir a un todo o nada. No hubo terceras opciones. Se esperó la oportunidad de terminar en las urnas con el modelo de exclusión y no se dejó pasar la oportunidad.

Hace cuatro años, después de más de una década, algunos creyeron que era tiempo de cambiar. Pero había dudas y fue necesario ir a una segunda vuelta. Muchos creían que era necesario un cambio y el discurso mentiroso e instalado con todo el uso de las nuevas técnicas de manipulación que después salieron a la luz con el escándalo de Cambrige Analytica logró instalarse. Ahora no hubo dudas. Y seguramente no la habrá en cuatro años, cuando haya que volver a comparar herencias de modelos.

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