Evo Morales y Álvaro García Linera fueron obligados a renunciar al Poder Ejecutivo boliviano. El canciller argentino, Jorge Faurie, argumentó a favor del levantamiento militar.
“Renuncio a mi cargo de presidente para que Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho no sigan persiguiendo a dirigentes sociales”, de esta manera Evo Morales anunció que "se consumó el golpe de Estado en Bolivia". También dejó su cargo el vicepresidente Álvaro García Linera.
"Queremos preservar la vida de los bolivianos", remarcó Morales en una comunicación en la que confirmó las decisiones.Sin embargo, avisó: "La lucha sigue, somos pueblo".
Además, el Presidente de Bolivia, detalló: "La comisión de la auditoria
de la OEA ha tomado una decisión política al exigir nuevos comicios" y
agregó: "Algunos técnicos de la OEA están al servicio degrupos de
poder".
Desde Argentina, el gobierno del saliente Macri, justificó el golpe de Estado contra Evo Morales.
"Las fuerzas armadas se declararon
prescindentes, dijeron a la clase política que busque una salida y esto
es lo que ha ocurrido", lanzó el canciller, Jorge Faurie.
En medio de una nueva ola de violencia, ministros y funcionarios habían
renunciado en bloque a sus cargos. Opositores que pedían la renuncia de
Morales atacaron la casa del presidente de la Cámara de Diputados,
Víctor Borda, en Potosí, que tras lo ocurrido renunció a su cargo.
El ministro de Minería, César Navarro, presentó igualmente su dimisión
luego de que su casa, también en Potosí, fuera incendiada por un grupo
de opositores. Le siguió la renuncia del ministro de Hidrocarburos, Luis
Alberto Sánchez.
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