La banda de Macri y Arribas: designaron al 60% de los espías y la mayoría entró después de las PASO
La interventora de la Agencia Federal de Inteligencia Cristina Caamaño
comunicó que de los 1405 agentes, el 60% fue designado durante los
cuatro años de Macri y su "testaferro de oro". Además el 70% de todas
esas designaciones se hicieron entre las PASO y las generales de octubre
con contratos de planta permanente.
Habrá una exhausta revisión
Cristina Caamaño está trabajando arduamente al frente de la Agencia
Federal de Inteligencia en una deuda pendiente de la democracia:
democratizar los servicios de inteligencia. En una reunión con el jefe
de Gabinete Santiago Cafiero, informó que de los 1405 espías el 60% fue
designado por la gestión de Macri y el agente FIFA de
futbolistas Gustavo Arribas.
Pero hay un dato todavía más oscuro del paso de Macri, Arribas y Silvia Majdalani: ocho
de cada diez espías se sumaron a planta permanente y nada menos que el
70 por ciento fue ingresado entre el 9 de agosto y el 10 de diciembre
del 2019 cuando Cambiemos dejó el gobierno
Es tan brusca la maniobra que realizó el testaferro de oro de Macri, como lo bautizó el actual dirigente de Boca Juniors Roberto Digón a Arribas que los designados en general son familiares de funcionarios de Cambiemos que ya estaban de salida. No solo les dieron planta permanente, les dieron sueldos de 90 mil pesos para ser ñoquis: se detectó que estos agentes trabajaron una hora cuarenta minutos
diarios, es decir que solo fueron un rato un día y después faltaron el
resto.
Otro punto que genera conflicto es que se han desarticulado direcciones claves como la lucha contra el terrorismo, en la agencia también hay una dura interna que muestra el programa de Macri de dejar enquistado una célula de espías difícil de normalizar. Por un lado están todos aquellos graduados de la Escuela Nacional de Inteligencia, quienes hicieron carrera para trabajar en el edificio de 25 de mayo y del otro una gran cantidad de comisarios de la Bonaerense y ex policías de la Federal que
el macrismo volvió a poner con el fin de realizar la tarea principal de
los últimos cuatro años: espiar opositores y hasta aliados como fue el
caso de María Eugenia Vidal.
Caamaño y Cafiero, con el aval rotundo del Presidente, fijaron
al 15 de enero como la fecha para revisar todas las designaciones
realizadas durante el macrismo y mirar atentamente a muchos jefes que
resisten en sus cargos pese al cambio de Gobierno. Así se
calcula que el total del personal es de 1405 personas, 800 designados en
los últimos 4 años y los 600 restantes entre 1983 y 2015. Cambiemos
metió personal de inteligencia en forma desproporcionada, duplicando la
cantidad de ingresantes en los 32 años anteriores.
El nuevo esquema de reorganización será profundo. Todo lo que sea
inteligencia criminal, narcotráfico, red de tratas, grandes bandas,
lavado de dinero pasará a la órbita del Ministerio de Seguridad que será
una especie de FBI dedicado a investigaciones de crimen organizado y
así la AFI se dedicará meramente a la inteligencia de seguridad
nacional. Se terminó el tiempo de los espías que deambulan por juzgados
visitando jueces y fiscales.
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