Por qué la Reforma Judicial es prioridad en la Argentina ?  La gran pregunta que muchos se hacen todavía, tal vez no entendiendo que modificar un poder viciado y cebado de impunidad es, definitivamente, una de las claves de la democracia en lo que refiere a igualdad de condiciones, como también oportunidades, y una misma vara para la sociedad en su conjunto, sin discriminar estratos económico-sociales.
A lo largo de los cuatro años del gobierno de Cambiemos, hemos visto la peor degradación del aparato judicial, jueces comprados y vendidos, jueces que privaron de la libertad bajo órdenes del Ejecutivo, o sea Macri, e innumerables tropelías, También debemos recordar que los jueces que si fallaron correctamente, pero en contra de intereses espurios, fueron despojados de sus cargos, como el caso del juez en lo Contencioso y Administrativo, Dr. Luis Federico Arias, quien falló a favor del pueblo, frenando las exorbitantes tarifas de las energéticas. Pero, las órdenes de Vidal fueron proteger a Rogelio Pagani y así terminó con un Yury de enjuiciamiento y posterior destitución.
Mientras esto pasaba,  en las sombras se cajoneaba una causa que si merecía tener juicio político y destitución, el caso de Fernández Garello imputado por delitos de lesa humanidad. O sea, Conte Grand destituía por un lado al Dr. Luis Federico Arias, y por el otro protegía a un genocida.
Este es el Poder Judicial que no queremos. El Fiscal General Fernández Garello sigue en funciones a pesar de esta imputado de un delito de lesa humanidad. Su Jury nunca ha prosperado por la protección política y judicial. Su jefe es Julio Conte Grand.
Este es el informe 
POR SECUESTRO Y TORTURAS El fiscal general de Mar del Plata Fernández Garello será juzgado por crímenes de lesa humanidad .
Tras rechazar presentaciones de la defensa de los imputados, el 
Juzgado Federal N 2 de San Martín confirmó el cierre de la etapa de 
instrucción y elevó a juicio la causa por el secuestro y torturas de 
tres militantes comunistas en 1981. Siete agentes de inteligencia están 
imputados y deberán enfrentar un juicio oral y público por crímenes de 
lesa humanidad; entre ellos, se encuentra el ex agente de la Dirección 
de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y actual 
fiscal general de Mar del Plata, Fabián Fernández Garello.
La gravedad 
de los delitos y la instancia procesal alcanzada no admite más margen 
político ni jurídico: Fernández Garello debe ser apartado inmediatamente
 de su cargo como funcionario público de la democracia y debe avanzarse 
sin demoras en el juicio político.  
La titular del Juzgado Federal en lo criminal y correccional N 2 de 
San Martín, Alicia Vence, rechazó una serie de nulidades presentada por 
la defensa, declaró clausurada la instrucción de la causa y elevó a 
juicio oral y público la causa por crímenes de lesa humanidad que tiene 
entre sus imputados al actual fiscal general de Mar del Plata Fabián 
Fernández Garello. 
La medida había sido solicitada de manera conjunta 
por el Ministerio Público Fiscal, la Comisión Provincial por la Memoria 
(CPM) y las secretarías de derechos humanos de Nación y Provincia en 
marzo pasado. Ahora sólo resta que se sortee el tribunal para la 
realización del juicio.
Los ex agentes de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la 
Provincia de Buenos Aires (DIPPBA) Fabián Fernández Garello, Hugo 
Tresguerras y Daniel Ríos, los miembros de la Brigada de investigaciones
 de Caseros Guillermo Orstein, Ricardo Coronel y Hugo Cammarota, y el 
entonces Jefe del destacamento de inteligencia 201 del Ejército Jorge 
Apa serán juzgados por su participación en el secuestro y torturas de 
tres militantes comunistas el 23 de julio de 1981.
En su decisión, la jueza Vence destacó el valor de la prueba del 
expediente y reafirmó que los hechos imputados constituyen delitos de 
lesa humanidad que se perpetraron en el marco del terrorismo de Estado.
Asimismo, el Juzgado Federal N 2 de San Martín rechazó cada uno de 
los planteos técnicos realizados por la defensora oficial, que sólo 
buscaban entorpecer y dilatar los tiempos de la justicia.
Por un lado, la defensa de los siete imputados se había opuesto a la 
elevación a juicio hasta tanto se resuelva un recurso de queja que 
tramita en la sala II de la Cámara de Casación. Para rechazar este 
planteo, la jueza Vence sostuvo que el mismo Código Procesal Penal 
estipula que “la existencia de recursos pendientes de resolución […] en 
ningún caso impedirá la elevación a juicio”. Además, existen directivas 
emanadas por la Corte Suprema de Justicia y la Cámara Federal de 
Casación Penal en esta misma línea.
El otro gran planteo defensista fue el pedido de sobreseimiento por 
entender que los delitos imputados no se trataban de crímenes de lesa 
humanidad y, por lo tanto, la acción penal estaría prescripta. La jueza 
se limitó a remarcar que la cuestión ya había sido discutida y la 
calificación confirmada por la Cámara. 
“Este argumento demuestra que el 
planteo no obedece a otro motivo que el de entorpecer y evitar de 
cualquier modo que sus defendidos sean sometidos al debate oral y 
público”.
De acuerdo a las pruebas que existen en el expediente, para la jueza 
Vence se encuentra acreditada, con el grado de certeza requerido en esta
 instancia procesal, la responsabilidad de los siete imputados en el 
secuestro y tortura de los militantes comunistas Jorge Oscar Bulacios, 
Ernesto Duarte y José Seitor.
Según consta en los documentos del archivo de la DIPPBA presentados 
por la CPM, y valorados profundamente en la resolución de la jueza, la 
planificación del procedimiento se originó a partir de una reunión 
encarada por el jefe del Destacamento de Inteligencia 201 de Campo de 
Mayo, Jorge Apa, donde se conformó una “comisión conjunta” con personal 
“idóneo” de la DIPPBA San Martín, de la Brigada de Investigaciones III 
de Caseros y personal militar de Campo de Mayo.
Los grupos de tareas conjunta secuestraron a las víctimas en sus 
domicilios y las trasladaron luego a la Brigada de Investigaciones de 
Caseros, que funcionaba como centro clandestino de detención.
“El legajo DIPPBA 18.024 “Detención de Jorge Oscar Bulacios en Villa 
Lynch San Martín integrante del P.C.A. y secuestro de material 
bibliográfico”, describe entre otra cosa, los interrogatorios que 
personal de la DIPPBA realizó a las víctimas de autos a requerimiento de
 las autoridades militares a los fines de recabar información acerca de 
integrantes del Partido Comunista”, cita la resolución del Juzgado 
Federal N 2 de San Martín como prueba incontrastable del accionar 
represivo.
A la espera del sorteo del Tribunal para la realización del juicio, 
la gravedad de los delitos y la instancia procesal alcanzada no admite 
más margen político ni jurídico: Fernández Garello debe ser apartado 
inmediatamente de su cargo como funcionario público de la democracia.
El actual fiscal general de Mar del Plata fue denunciado en 2016 por 
la CPM y una decena de organismos de derechos humanos. En ese momento, 
presentó ante la justicia documentos de inteligencia del archivo de la 
DIPPBA que demostraban su participación en este hecho que llega a juicio
 y otras acciones de la represión ilegal. Sólo entre 1978 y 1982 
participó en al menos 17 actos de inteligencia en el marco de las 
acciones persecutorias y represivas que fueron constitutivas del 
terrorismo de Estado.
Desde el año pasado, un pedido de juicio político está pendiente de 
resolución; dos audiencias fracasaron por falta de quórum, el jurado de 
enjuiciamiento de la provincia de Buenos Aires debía volver a reunirse 
para decidir si abre un jury contra el fiscal pero aún no lo ha hecho. 
Las maniobras dilatorias fueron tan evidentes que el presidente de la 
Corte Bonaerense llegó a advertir a los integrantes del jurado que la 
ausencia reiterada y sin razones que lo justificaran era motivo de 
sanción.
Cabe recordar que Fernández Garello ya logró sortear en una 
oportunidad el juicio político: en noviembre de 2017 el jurado de 
enjuiciamiento de la provincia de Buenos Aires archivo el trámite sin 
abrir la investigación.
Estos años, el procurador general bonaerense, Julio Conte Grand, 
también intervino a favor del fiscal de Mar del Plata para garantizarle 
impunidad: en 2018 decidió archivar el trámite disciplinario contra el 
funcionario que había sido impulsado por la CPM.
A partir de la elevación a juicio por crímenes de lesa humanidad, la 
CPM reiteró a la Corte provincial y al Procurador General su pedido de 
apartamiento del cargo de Fernández Garello y la continuidad de su 
juicio político.
A esta altura procesal ya no hay más margen para la protección 
política del fiscal, su permanencia en el cargo es una grave afrenta a 
la democracia.

 


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