El principal embotellamiento se da en el cruce del Acceso Norte y la General Paz. Pero también hay gran embotellamiento en Autopista Riccheri, el Acceso Oeste y otros puntos de alto tránsito.
En su intento de restringir al máximo la circulación interjurisdiccional entre la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, el Ministerio de Seguridad implementó hoy un importante operativo en los principales accesos, que generó un impensado caos de tránsito vehicular.
Si bien rige un confinamiento estricto hasta el 30 de mayo y solo pueden circular los trabajadores esenciales, se registraron importantes demoras sobre la Autopista Ricchieri -a la altura del Mercado Central en ambas manos-, el Acceso Oeste -entre Ituzaingó y la avenida General Paz-, la Autopista Panamericana - en el peaje de Pilar- la Autopista Perito Moreno - en el peaje de Avellaneda- y los puentes La Noria, Alsina y Pueyrredón.
En el peaje de la Autopista Ricchieri, en tanto, la fila de vehículos llegaba a 500 metros en ambos sentidos a media mañana, aunque había carriles habilitados para el paso de los trabajadores esenciales.
Para controlar que todos los que se encuentran circulando tengan el permiso correspondiente, el gobierno sacó a las calles a unos 11.500 efectivos de las cuatro fuerzas de seguridad
Desde la medianoche del viernes, se realizan fuertes controles en los 56 accesos habilitados para ingresar a la Capital Federal, 50 de ellos a cargo de efectivos de la Policía de la Ciudad, y el resto de personal de la Prefectura Naval y de la Policía Federal. Mientras tanto, otros 71 accesos fueron cerrados.
La restricción establece que las personas no se muevan de sus casas o lo hagan dentro del rango de su domicilio, por lo que aquellas que violen la norma deberán enfrentar una demanda judicial.
Esta mañana, el Secretario de Seguridad, Eduardo Villalba precisó que ya hubo varias actas labradas a personas que no poseían el certificado para circular y que, depende el caso de gravedad, los efectivos podrán secuestrar los vehículos.
Estos motivos son plausibles de una causa judicial. Cada juzgado actúa de acuerdo a la circunstancia por la que se violaba la restricción. Y si hay una retención del vehículo, éste puede quedar bajo custodia el tiempo que el juzgado lo determine”, señaló en alusión a los que violen el DNU.
Al hacer un análisis del primer día hábil de la nueva etapa de restricciones señaló que por ahora todo se desarrolla con tranquilidad: “No ha habido mayores inconvenientes, hubo un nivel de circulación inferior, con una reducción de entre el 50 y 60%, tal vez ayudado por las condiciones climáticas”. Pero con la salida del sol, luego de un fin de semana lluvioso y ventoso, los accesos volvieron a llenarse de vehículos.
Recordemos que el viernes pasado, antes del inicio del confinamiento estricto, se vio un intenso movimiento en los peajes hacia la Costa Atlántica y sobre todo en la autopista Panamericana, que estaba completamente colapsada y los vehículos circulaban a paso de hombre.
Frente a este panorama, Villalba recordó que las personas que viajaron por turismo durante el fin de semana no podrán volver hasta el fin del confinamiento.
A diferencia de que lo sucede en la Provincia de Buenos Aires, el gobierno porteño permitió que los comercios no esenciales, como de ropa o decoración, abran sus puertas pero atiendan a sus clientes en la calle, y las compras deben hacerse en forma previa a través de medios electrónicos o por teléfono.
En provincia de Buenos Aires, en tanto, solo permanecen abiertos los negocios esenciales como supermercados, farmacias o ferreterías, en línea con el DNU presidencial.
Desde el Ministerio de Seguridad adelantaron que los controles se intensificarán a partir del miércoles, primer día hábil de la semana después de los dos días feriados por el 25 de Mayo.
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