Mientras de debaten internas políticas, los usuarios empiezan a pagar un 9 % en lo inmediato, a lo que se esperan más aumentos a lo largo del año.
Usuarios rehenes de internas políticas:
El pedido de renuncia tensó la relación entre funcionarios de Alberto Fernández y el sector que responde a Cristina Kirchner. Qué piensan unos y otros sobre la política tarifaria.
El pedido de renuncia de Martín Guzmán al subsecretario de Energía Federico Basualdo dejó al descubierto una cruda interna del Frente de Todos sobre uno de los temas más delicados de política económica que afronta este año el Gobierno de Alberto Fernández: cómo se descongelarán las tarifas y cuántos subsidios deberá destinar el Estado.
La tensión llegó a un pico el viernes por la tarde, cuando desde el sector de la coalición de gobierno que responde a la vicepresidenta negaron el despido de Basualdo, descartaron el aumento de tarifas de luz que había anunciado el Ministerio de Economía y postularon como confirmada su propia versión del sendero de subas de energía eléctrica para este año, con un único reajuste de 8 por ciento.
En los próximos días el presidente Alberto Fernández viajará a Europa y el jefe del Palacio de Hacienda formará parte de la comitiva. Ese destino es clave para las negociaciones con el FMI y el Club de París que Guzmán inició a lo largo de abril.
El ministro de Economía es el custodio del Presupuesto 2021, que utiliza como guía y como hoja de ruta económica. El capítulo de las tarifas y subsidios es uno de los apartados decisivos de la ley de ingresos y gastos. Establece que este año los subsidios no deberían aumentar en términos reales, medidos en relación con el PBI cuando se compare con 2020. El año pasado las subvenciones terminaron representando el 2,2% del Producto Bruto.
Según su visión, una continuidad del congelamiento o un incremento leve de las tarifas obligará al Estado a cubrir un déficit más grande de lo previsto, lo que implicará necesariamente más emisión de pesos para financiar un gasto que Guzmán considera “de baja calidad”. Y con un riesgo adicional: que una mayor circulación de dinero genere una “segunda ola” alcista de la brecha cambiaria y el dólar blue que ponga aún más presión a los índices de inflación.
Guzmán pidió con aval de Alberto Fernández una segmentación de los aumentos de tarifas para hacer más eficiente la partida de subvenciones a los servicios públicos. Desde la Secretaría de Energía aseguran que no hubo mayores avances. El ministro de Economía y el jefe de Gabinete Santiago Cafiero encomendaron al secretario de Energía Darío Martínez que le comunique la decisión a su subsecretario Basualdo.
El jefe del Palacio de Hacienda defendió su postura sobre el camino de actualización de tarifas y estuvo dispuesto a inmiscuirse en una batalla política como no tuvo nunca desde su ingreso al gabinete.
El presidente estuvo al tanto de la intención de Martín Guzmán y Santiago Cafiero para avanzar con la salida de Basualdo. El jefe de Estado respaldó al ministro de Economía en su política tarifaria expuesta en el Presupuesto 2021. Guzmán, además, será uno de los integrantes de la comitiva que viajará a Europa en los próximos días y que funcionará como continuación de la misión del jefe del Palacio de Hacienda en el Viejo Continente por la negociación con el Fondo Monetario Internacional y con el Club de París.
En su discurso de apertura de sesiones ordinarias de este año en el Congreso Nacional, Alberto Fernández habló sobre la segmentación de subas de tarifas para eficientizar el uso de subsidios. En rigor, es un pedido que el jefe de Estado ya realizó durante el inicio de su mandato.
Además, adelantó en ese momento que el Poder Ejecutivo enviaría al parlamento, mientras se resuelven los aumentos “de transición” en los servicios públicos, un proyecto para establecer una “revisión integral” de los cuadros tarifarios, bajo el concepto de la “desdolarización” y de “adecuarlos a una economía en la que los ingresos son en pesos”.
El viernes por la noche, horas después de que se desatara el escándalo
en público, el ENRE publicó en el Boletín Oficial un aumento de tarifas
del 9 por ciento. Horas después, en un comunicado, el ente agregó la palabra “único”, en línea con el pensamiento de Basualdo. Por último, el ENRE terminó por eliminar esa referencia.
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