Las empresas de salud: suspenderán por dos días la atención de casos no urgentes

Las prestadoras del sector decidieron suspender las atenciones programadas este jueves y viernes ante “la dramática falta de financiamiento del sistema” y se justifican con la ausencia de soluciones por parte del Gobierno. Coincidirá con las huelgas de cuatro horas por turno del sindicato.

En medio de la pandemia,  el temor por la variante Delta del coronavirus, la atención médica en todo el país se complicará este jueves y viernes: los paros de cuatro horas por turno anunciados por el Sindicato de Sanidad coincidirán con la suspensión de atenciones programadas no urgentes dispuesta esta mañana por las empresas prestadoras de salud y que afectará la normal atención de los pacientes en clínicas, sanatorios y hospitales privados.

La protesta, decidida durante un Zoom de la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS), fue impulsada por unas 600 empresas de todo el país ante lo que justifican como el “dramático desfinanciamiento que afecta al sistema de salud y frente a la discusión paritaria 2021″.

No es casual que coincidan los reclamos de empresarios y sindicalistas: desde ambos sectores exigen que se actualicen los valores del sistema de salud. Las cámaras destacaron que el aumento salarial superior al 40% que pide el gremio es justo, mientras el líder sindical Carlos West Ocampo dijo que “la medicina privada tiene que aumentar sus valores, que se mantienen igual desde 2019″.

Durante el Zoom, los representantes de la FAPS insistieron en la “gran preocupación” del sector ante “la falta de financiamiento necesario para poder afrontar los nuevos aumentos salariales en el marco de las paritarias 2021″ y reclamaron “al Gobierno y a todos los financiadores del sistema (obras sociales, PAMI y empresas de medicina prepaga) la urgente actualización de los aranceles prestacionales”. Y por eso convocaron a las instituciones de salud a postergar las asistencias médicas programadas no urgentes de los próximos jueves y viernes.

Según destacó José Sánchez, presidente de la FAPS, “nuestro principal compromiso como prestadores de salud es con la vida, con nuestros equipos de salud y con las instituciones”. Y a continuación recordó que “siete de cada diez argentinos es atendido por el sistema de salud privada, que ha estado a la altura de las circunstancias en la atención durante la pandemia”.

“Es una obligación repensar el sistema para la actualización automática de los ingresos prestacionales. Si la situación sigue deteriorándose, ya no podremos repensar el sistema de salud, sino que deberemos reconstruirlo”, aseguró Sánchez durante el encuentro.

Jorge Cherro, integrante de la FAPS, consideró que para evitar el desfinanciamiento total del sistema “los prestadores debemos conformar un bloque fuerte y sin fisuras para negociar una importante actualización arancelaria y la necesaria reforma fiscal que venimos demandando”.

Por su parte, Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), encabezada por Carlos West Ocampo y Héctor Daer, dispuso medidas de fuerza en reclamo de un aumento salarial superior al 40%: tras un plenario de delegados, decidió un paro nacional de actividades de cuatro horas por turno para este jueves y viernes. Hasta el 30 de junio, además, se realizarán “asambleas informativas en todos los sectores y turnos de cada establecimiento” para “debatir las medidas dispuestas”.

La paritaria de Sanidad para 2021 está trabada y sin avances. El sindicato subió su reclamo a una recomposición del 43% al 45%, mientras que la FAPS afirmó que “hasta que no haya solución definitiva para actualizar los aranceles, no hay manera de aumentar los salarios porque aumentan los medicamentos, los insumos importados y la mano de obra en medio de un fuerte aumento de los contagios, con terapias intensivas llenas y sistemas de ambulancias al rojo”.

La FAPS está integrada por la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (ADECRA), la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio (CEDIM), La Cámara de Entidades Prestadoras de Salud (CEPSAL), la Confederación Argentina de clínicas Sanatorios y Hospitales (CONFECLISA), la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (CADIME), la Asociación Argentina de Establecimientos Geriátricos (AAEG), la Asociación de Instituciones de Salud Mental de la República Argentina (AISAME), la Federación de Cámaras de Emergencias Médicas y Medicina Domiciliaria (FEM) y la Asociación de Hospitales de Colectividad (AHC).

Lo que n o indican estas prestadoras de salud, es que tuvieron ganancias millonarias y que tienen suficientes espaldas para afrontar estas circinstancias de pandemia, tanto las empresas privadas, como PAMI, facturan descomunalmnete, y no brindan las prestaciones.

En el caso de las privadas, las páginas para solicitudes de turnos en todas las especialidades, están cídas dede hace mas de dos meses, en el caso de PAMI, las prestadoras no habilitan turnos y si los dan , hasta un sencillo análisis, lo segmentan y enumeran el 50 % de lo requerido por cada médico de cabecera.

Hace demasiado tiempo que el sistema de Salud en prepagas y obras sociales está destruido, los dirigentes de cada sector solo lo ven como un comercio, tal  el caso de Belocopitt, de Swiss Medical, que es contador, no médico, y así continúa una larga lista de comerciantes de la Salud. que no están dispuestos a perder un solo centavo de las cuantiosas ganancias que perciben desde que se iniciaron.

Raro es, que los sindicatos, que dicen proteger a la sociedad, se agrupen en esta patraña de abandonar pacientes a la deriva, lo cual los sitúa en el mismo lugar de la "patronal" a la que tanto atacan.

Es un crimen abandonar pacientes, que se hagan cargo de las consecuencias, tanto las privadas, las obras sociales y, fundamentalmente PAMI, que tiene el peor de todos los servicios de Salud.

 

 

 

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