Los motochorros atacan en la calle y roban dinero, documentación personal, celulares, automotores y motos. Preocupante aumento de casos.
El episodio ocurrió el pasado miércoles en la localidad bonaerense de Ciudadela, cuando un auxiliar civil de la Policía de la Ciudad fue baleado en el rostro en un hecho perpetrado por cuatro delincuentes en motos que lo interceptaron para extraerle una suma de dinero en dólares que la víctima había retirado de una sucursal bancaria. No se trata de un caso aislado, ya que los ataques de "motochorros" contabilizan en las últimas semanas un promedio de 122 situaciones diarias, en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.
Los casos van desde arrebatos de carteras, celulares y otros objetos, hasta hechos de máximo salvajismo con violencia física y utilización de armas.
El dato surge de fuentes policiales del Area Metropolitana de Buenos Aires, que registraron en el mes de julio más de 3.700 situaciones violentas protagonizadas por motochorros en ambos lados de la Avenida General Paz, con un promedio cotidiano más elevado que en meses anteriores y que se sostiene en estos días de agosto.
Las estadísticas policiales indican que los hechos cometidos por motochorros ocurren en zonas liberadas de la vía pública, y los principales objetos sustraídos son dinero, documentación personal, celulares, automotores y motos. Se calcula que más del 60% de los delitos contra la propiedad privada, como se tipifica en la justicia, tienen como protagonistas a delincuentes que atacan con estos vehículos como modus operandi.
En ese sentido, Luis Vicat, licenciado en Seguridad Pública, señaló que "el contenido de violencia creciente que se relaciona a esta modalidad delictiva obliga a extremar las medidas de prevención, tanto de los ciudadanos cuando circulan, como de las autoridades para diseñar estrategias que contengan la grave situación que continuamente se presenta".
De los informes policiales surge un dato realmente preocupante, porque en el 10% de los ataques, las víctimas terminan con lesiones, que van desde leves hasta situaciones en las que se lamentan muertes. Asimismo, en más del 90% de los hechos las víctimas contaron que los agresores utilizaron armas de fuego para cometer los robos, ya sea con amenazas o directamente utilizando las armas con consecuencias mortales, tal el suceso descripto en Ciudadela, que tuvo como víctima a Hernán Emanuel Rodríguez, internado en el Hospital Churruca tras recibir un balazo en el rostro.
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