Paul “Pen” Farthing, mas conocido como Pen, es un ex marino británico que, luego de hacer el servicio en Afganistán, fundó en Kabul un refugio para animales que alberga 140 perros y 60 gatos. Durante las últimas semanas llevó adelante una activa campaña para conseguir que tanto el personal del refugio como sus animales puedan huir de la capital afgana hacia Gran Bretaña. Finalmente, lo consiguió.
En las últimas horas sus pedidos fueron respondidos y se encendió una luz de esperanza para lograr su objetivo. Ben Wallace, secretario de Estado y de Defensa de Gran Bretaña, afirmó a través de su cuenta de Twitter que Farthing ya cuenta con los requisitos excepcionales necesarios para evacuar a su gente de la capital afgana.
“Ahora que el personal de Pen Farthing ha recibido autorización excepcional para ser evacuado, he autorizado al Ministerio de Defensa a facilitar su procesamiento junto con el resto del personal elegible en el aeropuerto de Kabul. En esa etapa, si llega con sus animales buscaremos un hueco para su avión”, dijo Wallace en su cuenta de Twitter.
Esta noticia llega luego de que el gobierno británico haya emitido las autorizaciones correspondientes para que el personal del refugio y sus dependientes -un total de 68 personas- ingresaran al país pero se haya mantenido en silencio sobre la situación de los animales. Ahora, sin embargo, esto está administrativamente resuelto.
En este sentido, Farthing publico el lunes un video en su cuenta de Twitter en el que le agradece a Boris Johnson por apoyar su campaña y envia a sus seguidores a mandarle mensajes por las redes a Joe Biden para que mantenga abierto el corredor aéreo que permite a la gente salir del país.
El problema ahora recae en la viabilidad real de que el ex marino y su comisión ingresen al aeropuerto de Kabul y despeguen hacia su país de origen. Esto se debe a que el principal problema que tienen aquellos que buscan salir de Afganistán es llegar sanos y salvos a la terminal, evitando los controles talibanes y su muy probable hostilidad.
De lograr llegar a la pista de despegue, se ha anunciado que los animales viajarán en la bodega del avión y, una vez ubicados en la aeronave todo el personal del refugio, se procederá a llenar los restantes asientos -al rededor de 130- con “afganos en situación de riesgo”.
La campaña de Farthing -a la que denominó Operación Arca- fue positivamente recibida por sus seguidores en Gran Bretaña y por amantes de los animales alrededor del mundo. Tanto fue así que, cuando las chances de lograr un exitoso plan de evacuación parecían escasas, sus seguidores organizaron una colecta de dinero que alcanzó una suma suficiente para alquilar un avión privado Airbus A330 para que busque a la comitiva y los lleve al país.
Sin embargo, esto quedó en la nada debido a que, como salió a aclarar Wallace, la disponibilidad de aviones no era el problema sino la llegada del grupo al aeropuerto. De esta forma, el avión privado solo “bloquearía el aeródromo” y estaría “sentado ahí vacío” al haber miles de personas buscando huir de Kabul con una prioridad mayor a la de los animales.
Habiéndose resuelto los trámites administrativos correspondientes, solo queda esperar que Farthing y su gente logren ingresar al aeropuerto sanos y salvos para llegar a su destino, al igual que todos los que están hace días en las inmediaciones del aeropuerto esperando una salida para salvar sus vidas.
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