Lo que equivale a la sustracción de casi unos 400 por hora, lo que en el último año produjo al menos 10 homicidios.

En una nueva Encuesta Mensual de Inseguridad (EMI), llevada a cabo por la ONG Defendamos Buenos Aires -con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados-, quedó acreditado que el robo de teléfonos celulares no para.

Según el estudio, cada día se roban en el AMBA 9.500 smartphones, a razón de casi 400 por hora. Se trata, indicó el documento, del "peor flagelo que sufre la gente que sale a trabajar, estudiar o simplemente de paseo en el AMBA".

"Los ladrones de celulares han producido en el último año diez homicidios, a partir de haber arrojado a sus víctimas bajo autos, colectivos y trenes. En el mismo lapso produjeron 199 lesionados de importancia, con fracturas incluidas", agregó la ONG.

Los robos de teléfonos celulares se han convertido en el delito número uno en Buenos Aires. Es decir, la mayor cantidad de delitos que se producen en el Area Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires y que terminan en causas penales son robos.

De los robos y desapoderamientos violentos, la mayor porción, es decir poco más del 80 por ciento, son robos de teléfonos celulares. En vía pública por arrebatadores, motochorros y descuidistas. En el transporte público, en especial los colectivos, subtes y trenes; y en áreas cerradas como el Aeroparque Metropolitano, las estaciones de trenes, las oficinas públicas y privadas y todo ámbito donde la gente necesite usar el teléfono celular y tenga a un ladrón cerca.

Los robos de teléfonos móviles continúan sin freno alguno y por ello, florecen incluso sobre la avenida Cabildo y la avenida Santa Fe, en Belgrano y Palermo, y sobre la avenida Corrientes a la altura de los Tribunales de la Capital Federal, donde hay decenas de pseudo negocios comerciales que se dedican a reemplazar carcazas y reparar aparatos, cuando en realidad lo que estarían haciendo es desguazar teléfonos robados para luego venderlos como aparatos usados.

"De los 9.500 teléfonos celulares que se roban cada día en Buenos Aires, apenas una fracción se denuncia penalmente, lo que agranda la impunidad y la ferocidad de los delincuentes", comenzó Javier Miglino, director de Defendamos Buenos Aires.

Y continuó: "Muchos de los teléfonos celulares robados se venden en pseudo comercios que ofician de ‘reparación de celulares’ en avenidas importantes, cuando en realidad lo que hacen es tomar los aparatos sustraídos para relanzarlos al mercado como ‘usados’. También en Facebook, Twitter e Instagram, se promocionan teléfonos usados y nuevos, de dudoso origen. Por ese motivo, y para romper el círculo mafioso de los ‘celulares manchados con sangre’, lo mejor es adquirir cualquier aparato, pero solamente nuevo".

Bajo esta línea, Miglino precisó que los barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires "más peligrosos para usar el celular" son Belgrano, Núñez, Palermo y Recoleta.

 

 


 

0 Comentarios