Este jueves 2 de junio tu mejor amigo celebra una ocasión especial: el Día del Perro. Pero el origen de esta fecha tiene detrás una historia especial, la del Can Chonino, un ovejero alemán que formaba parte de la Policía Federal.

Corría 1983. Una noche de trabajo, en la Avenida General Paz, Chonino defendió a su dueño, que recibió un disparo en medio de un tiroteo. Pero él también resultó herido de un balazo, que le provocó la muerte. Sin embargo, los agresores fueron identificados, ya que en su último acto de valentía, Chonino había arrancado el bolsillo de uno de ellos con su documentación.

Para recordar la lealtad de este perro, el círculo de la Policía Federal Argentina erigió una estatua de bronce donde descansan sus restos.


 Esta historia fue difundida por la periodista Cora Cané, quien logró que, desde 1996, se conmemorara el día del perro todos los 2 de junio en honor a Chonino.

 Los perros ya son parte de las familias para millones de humanos en todo el mundo. Llevan más de 13 mil años compartiendo su vida con las personas y la relación que se ha establecido entre ambas especies tiene basamento científico. El cerebro de los perros puede reconocer caras y detectar el olor de sus dueños. Esta fragancia provoca una respuesta de recompensa que, gracias a su genética, se traduce en esos movimientos de cola y lengüetazos.

El perro "Coco" demorado en Ezeiza se reencontró con su dueño.

Hoy se celebra en la Argentina el Día Nacional del Perro que coincidió con la liberación del pequeño Coco, que llegó procedente de Hungría con su dueño Argentino que había olvidado renovar su vacunación antirrábica. El Senasa le había prohibido el ingreso al país al animal porque llevaba ocho días vencida su vacuna y porque no contaba con su Certificado Veterinario Internacional (CVI) que confirmara un estado de salud óptimo.

El animal animal había sido retenido en el aeropuerto de Ezeiza por no tener la vacunación antirrábica al día. Ahora viajará a Córdoba con su dueño.

"Coco", el perro que había sido retenido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) cuando llego junto a su dueño de Hungría, debido a que no tenía el último refuerzo de la vacuna contra la rabia, fue liberado y se reencontró con su dueño.

Luego de una cuarentena de una semana -el perro furor de las redes-, fue puesto en libertad y podrá viajar junto a Franco Gavidia, su dueño, a la provincia de Córdoba.

Cabe resaltar que la detención de Coco se volvió viral en pocas horas y a medida que transcurrían los días, crecieron los reclamos para que el cachorro pudiera ser liberado. En las redes sociales se creó la consigna #LiberenACoco, mientras que también alrededor de 40.000 personas firmaron un petitorio en Change. Org para que fuese dado de alta.

A medida que el caso iba tomando una mayor relevancia se optó por vacunar al animal y mantenerlo en cuarentena en las inmediaciones del aeropuerto de Ezeiza. "Desde Senasa, se avanzó en poner al perro en custodia dentro del aeropuerto, hasta que se resuelva su regreso a origen, salvaguardando su bienestar", explicaron desde el organismo.

El pequeño cachorro recibió visitas de distintas ONG, que lo pasearon y le jugaron para que no sufra tanto la cuarentena. Gavidia en su cuenta de la red social Instragram, "Coco" pudo llevar a cabo el correspondiente aislamiento sin problema alguno: "Pasó muy bien la noche dentro de una cucha con mantas y su ponchito".

 

 

 

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