La inseguridad afecta a locales de la Capital y el Conurbano, de acuerdo a un relevamiento privado, que cuenta desde escruches hasta robos con armas de fuego.

Los robos violentos a comercios son hoy una moneda corriente en las calles de la Capital y el Conurbano bonaerense, a tal punto que se producen a un ritmo de 7.770 cada día en el AMBA, según un estudio que relevó los episodios registrados durante el último año a través de una nueva Encuesta Mensual de Inseguridad (EMI) de la ONG Defendamos Buenos Aires, que incluye todo tipo de asaltos en las calles del Área Metropolitana de Buenos Aires.

"Van desde robos con armas a escruches (rotura de vidrios y paredes para robar). También contabiliza hurtos y la modalidad ‘mecheras’, es decir bandas de mujeres que ingresan al local, se esconden todo tipo de elementos entre las ropas y salen como si nada", destacó Javier Miglino, titular de la ONG y abogado especialista en Seguridad.

Sobre los hechos, abundó: "También se ve la cada vez más peligrosa presencia de hombres solos, que viven en situación de calle y salen a robar en la zona donde duermen".

Episodios

Al poner un ejemplo, Miglino recordó que "hace pocas horas un ladrón murió de un balazo en la cabeza luego de que un comerciante le disparara tras verlo pasar por el frente de su local conduciendo la camioneta que minutos antes le había robado a un amigo junto a un cómplice en la calle Garay al 300, en la zona céntrica de Ramos Mejía".

"Por otro lado, vecinos de Palermo, Belgrano y Nuñez; en plena Ciudad de Buenos Aires, denuncian que desde hace algunos meses, casi todos los días se suman nuevos robos en la zona", comparó el letrado.

Y expresó: "La mayoría se producen en la vía pública, donde son arrebatados teléfonos celulares, notebooks y billeteras, pero también hay verdaderas bandas que actúan como los antiguos ‘malones’, ingresando a un comercio y arrasando con la recaudación, mercadería, teléfonos celulares que haya a la vista y cualquier elemento que tenga valor al momento de ser reducido el botín".

"Como la mayoría son delitos de robo o de hurto, la mayoría de los comerciantes prefiere no hacer la denuncia porque a la pérdida comercial ocasionada, se suma la enorme pérdida de tiempo en comisarías y fiscalías", agregó Miglino respecto a los problemas que suman las víctimas.

A ese problema, se suma el de la vulnerabilidad. "También aparece el hecho de revelar la identidad al momento de denunciar el accionar de los ladrones, lo que activa la posibilidad de terribles represalias", precisó.

"A partir de las 19 horas, el cuadrado de las calles Roosevelt, Congreso, Tres de Febrero y Montañeses, en Belgrano; son literalmente ‘tierra de nadie’", confió y agregó: "Hace tiempo que venimos alertando sobre la tierra de nadie en que se ha convertido el otrora pujante barrio de Recoleta".

"Particularmente todas las arterias que terminan en la Avenida del Libertador, como Juncal o Libertad por citar solo dos; son verdaderos pasillos para robos de todo tipo. Los delincuentes ingresan a los negocios de la zona y roban, le arrebatan el teléfono celular a una chica o le roban la computadora a un chico que está leyendo sentado sobre la vereda de un bar. En todos los casos, los delincuentes salen disparados hacia la Avenida del Libertador, cruzan a la carrera y una vez que ingresan en la Villa 31, el crimen que impune", expresó el titular de Defendamos Buenos Aires.

Al respecto, recordó que "un hombre en situación de calle fue asesinado a puñaladas recientemente sobre Avenida Del Libertador y a metros de la Facultad de Derecho" y contó que "vecinos de la zona conocen a los cinco involucrados en el hecho y están hartos de denunciarlos por robos reiterados, daño y otros ilícitos".

Algo similar ocurre en la Provincia de Buenos Aires y graficó: "En el centro de Lomas de Zamora, sobre todo en la calle Meeks y la peatonal Laprida, no hay día sin robos".

"Igualmente en el centro de Adrogué y de Lanús. También se producen atracos en la zona oeste del Conurbano bonaerense, en los barrios de Ramos Mejía, San Justo e Isidro Casanova. Y completan el cuadro del delito, San Martín, San Isidro, Olivos y Vicente López", añadió Miglino.

 

 

 

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