Los bancos tienen la obligación de informar los movimientos de las cuentas y las tarjetas de crédito a partir de un monto mínimo.

El desfasaje económico no tiene límites. Como no tiene limites el ataque a la clase media, que ahora también debe soportar que la AFIP controle los gastos comunes mediante tarjetas de crédito -a modo de persecución financiera-, siendo, que la gran mayoría de los usuarios  utiliza este medio de pago par financiar en cuotas nada más ni nada menos que las compras mensuales de supermercado, dado a que el gobierno no ejerce ni el mínimo control de precios y no tiene tampoco, la capacidad de frenar la la inflación.

Medidas cada vez más parecidas a las tomadas en países sin derechos individuales, como por ejemplo, Venezuela.

Según un informe, las transacciones con tarjeta de crédito registraron un saldo de $1.610.507 millones en junio, lo que significó un aumento del 7,8% respecto al cierre del mes anterior, unos $117.077 millones por encima de mayo y seguramente superior a la inflación esperada.

Desde ahora, las entidades bancarias tienen la obligación de informar los movimientos de las cuentas y las tarjetas de crédito de los usuarios a partir de un monto mínimo de consumo, por orden impuesta de la AFIP

El piso es de $90.000, es decir la cifra mínima para informar las acreditaciones, extracciones, saldos de las cuentas y los depósitos a plazo fijo.

Ahora, podrán controlar las operaciones y, a su vez, recibirán información automática y permanente de las acreditaciones mensuales, extracciones, saldos de las cuentas, los depósitos a plazo y consumos con tarjetas.

La suba de las tasas de interés del Banco Central de la República Argentina (BCRA) tendrá impacto en el costo de financiarse a través de las tarjetas de crédito, ya que el tope de la tasa nominal anual pasó del 43% a 49% desde casi principios de año.

Por otra parte, la casa matriz monetaria subió los tipos de interés para las Leliq  y los plazos fijos. Eso obligó a mover la tasa nominal anual a 49% .

 

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