Así, un informe estima que en la zona mencionada se produjeron en un año más de 6.000 usurpaciones de casas, departamentos, terrenos, galpones y locales comerciales. No es todo, porque hubo 22 homicidios y 32 tentativas relacionados con este flagelo, que tiene detrás a unas 300 bandas delictivas especializadas en ingresar de forma violenta o clandestina. Principalmente son bandas de peruanos, que deambulan en camionetas con escaleras buscando propedades a usurpar. La Justicia, bien gracias. Estos delincuentes introducen a las viviendas usurpadas mujeres con niños para no ser desalojados. Si la ley no cambia, los ciudadanos no van a estar protegidos de estos delincuentes en potencia, que solo vienen al país a recibir planes y usurpar viviendas de personas comunes, que trabajan y están absolutamente desprotegidas.

"Desde septiembre de 2021 a septiembre de 2022, se produjeron en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, más de 6.000 usurpaciones", señala un trabajo estadístico de defendamos Buenos Aires, destacando que las bandas "realizan las ocupaciones con un grupo de usurpadores, donde abundan las mujeres y los niños, para luego llevar a este grupo a nuevas usurpaciones y colocar en la finca, local, departamento, galpón o terreno usurpado, a un grupo de personas mayores de edad, que munidas de documentación falsa, se presentan como inquilinos o dueños del inmueble usurpado".

"El miércoles, en la localidad de Gregorio de Laferrere en el partido de La Matanza; Tomás Sánchez, un muchacho de 22 años fue muerto a balazos en una pelea que mantuvo con varias personas, aparentemente por la usurpación de un terreno. Intervino en la causa el doctor Federico Germán Medone, fiscal en turno de la Unidad Temática de Homicidios del distrito. El homicidio de Sánchez, es uno más de los 22 que se produjeron durante el último año, a raíz de los ajustes de cuenta de las bandas de usurpadores o bien cuando éstos pretenden apoderarse un terreno, casa, departamento, local comercial o galpón y son repelidos por los propietarios; lo que nos habla de un grave problema criminal", dijo Javier Miglino, abogado Especialista en Seguridad y Director de Defendamos Buenos Aires.

El problema judicial del artículo 181 del Código Penal. "El delito de Usurpación está claramente tipificado en el artículo 181 del Código Penal, donde impone una pena de tres años de prisión a los usurpadores. Sin embargo muchos jueces, pretenden llevar la cuestión a un mero delito de daño o incluso recomiendan a los sufridos propietarios a hacer un reclamo civil. De ese modo los delincuentes llevan la ventaja, porque se saben impunes. Este es uno de los graves motivos que ha despertado un verdadero infierno de usurpaciones, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en el Conurbano bonaerense", dijo Miglino.

"El Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires y su homónimo de la Ciudad de Buenos Aires han emitido varios informes durante el último año que nos hablan de una proliferación de usurpaciones en San Martín, Lomas de Zamora, Quilmes, José C. Paz, Moreno, Villa Ballester, Morón y Ramos Mejía; todos barrios de la Provincia de Buenos Aires, pero también en Belgrano, Palermo, Núñez y Recoleta, en la Capital Federal. Si bien no hay números claros de parte de ninguna de las dos administraciones, se producen en promedio unas 17 usurpaciones diarias o 510 mensuales o más de 6.000 anuales en ambos territorios. Semejante nivel de inseguridad nos pone a frente a una verdadera megamafia de despojos", dijo Miglino.

¿Qué sucede en la zona de Belgrano y Núñez? "Tanto las comisarías 13 A como 13 C, han sido alertadas sobre bandas de entre tres y seis individuos que caminan todos los días por el barrio de Belgrano y Nuñez en busca de casas para usurpar. 

En la zona todavía hay muchas casas bajas que en algunos casos se encuentran vacías por la enfermedad o muerte de sus dueños o simplemente porque están en venta. Esa información la toman las bandas de usurpadores, que utilizando el ardid del ‘vendedor de medias’, el ‘chico que pide ropa’ o el ‘afilador de cuchillos’; primero tocan el timbre o golpean la puerta. Cuando notan que nadie sale, toman fotos y hacen marcas con pintura en la pared con formas de cuadrados y otros. Vuelven varias veces y al notar que todo sigue igual, simplemente rompen la puerta, se meten y usurpan", dijo Miglino, y sumó que "la mayoría de las usurpaciones no se denuncian".


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