El presidente Alberto Fernández arribó al departamento de Cristina Kirchner a las 14 y se retiró 45 minutos después sin hacer declaraciones.

Tomó a todos por sorpresa, el reloj marcaba las 14 y la guardia de la Policía Federal que acordonó la esquina de Juncal y Uruguay se abrió para dejarle paso a un Toyota Corolla gris del que descendió rápidamente el presidente de la Nación, Alberto Fernández e ingresó al edificio donde reside la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Fue todo tan sorpresivo que los móviles de los canales de televisión que montan guardia en el lugar donde anoche intentaron asesinar a la ex mandataria no pudieron registrar con claridad el momento en el que Fernández bajó acompañado de su custodia y accedió por una puerta lateral (la de servicio).

El encuentro entre ambos no estaba en agenda de nadie, menos aún cuando el primer mandatario había convocado este mediodía una reunión de urgencia con los miembros de su Gabinete en Casa Rosada.


A las 14.45, el presidente salió ante un fuerte operativo y se fue en el mismo auto en el que llegó, y antes de hacerlo saludó con su mano a los seguidores que lo vivaron. Minutos después ingresó nuevamente a la casa de Gobierno en una jornada dominada por la multitudinaria marcha en Plaza de Mayo.

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