El rescate de la misión argentina de tres sobrevivientes del terremoto en Turquía: “Nos da esperanza”

Los miembros de la delegación humanitaria Juan Yarte y Lourdes Domínguez Melchor narraron en qué circunstancias rescataron a tres personas (una mujer adulta, un niño y una niña) después de ser halladas con vida en la ciudad turca de Hatay, una de las más afectadas por el desastre que dejó más de 35 mil muertos.

A tan sólo cuatro días de aterrizar en la ciudad turca de Adana, ubicada a 922 kilómetros de Estambul y muy próxima al epicentro de los dos terremotos devastadores ocurridos el lunes 6 de febrero, la misión humanitaria argentina integrada por personal de Cascos Blancos (perteneciente a la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria de la Cancillería argentina), junto con la Brigada USAR de la Policía Federal Argentina y el apoyo del SINAGIR (Sistema Nacional de Gestión del Riesgo), rescató a tres sobrevivientes en Hatay, uno de los puntos de Turquía que más destrozos sufrió por el fenómeno natural que, según las autoridades locales, dejó más de 35 mil muertos.

Los hallazgos se produjeron durante las primeras horas de la tarde del miércoles 15 de febrero, y tras más de 200 horas de haberse producido el desastre sísmico en Turquía y Siria. Las y los sobrevivientes rescatados hoy por el equipo argentino son una mujer adulta, un niño y una niña. El operativo en sí mismo fue realizado en conjunto con miembros del equipo de la Autoridad de Manejo de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD). Según informaron desde la Cancillería, la sensación de los efectivos argentinos es de “emoción y alegría en medio de la tragedia, que nos permite abrazarnos a la vida, la solidaridad y a la esperanza”.

Juan Yarte y Lourdes Domínguez Melchor, dos de los miembros de la delegación explicaron cómo se dio el hallazgo: “Paso una moto pidiendo ayuda y nos desplazamos hasta el lugar y efectivamente había gente debajo de los escombros. Ya había un equipo de rescate trabajando así que nos acoplamos a las tareas que estaban haciendo ellos y logramos extraer dos víctimas con vida y trasladarla hasta la ambulancia”. Una de sus compañeras añadió: “La sensación que tenemos en el cuerpo la verdad es que no la podemos explicar, porque la verdad es que es un milagro en medio de tanto caos. Es tanto personal como para nosotros dos y el equipo completo porque es algo que venimos practicando y poniendolo esfuerzo y tiempo para poder lograrlo y lo hemos logrado. Entonces, no es nuestro logro, sino es de todo nuestro equipo. Esta situación nos da esperanza para los futuros días que nos quedan. Con todas las fueras vamos a seguir dando lo mejor de nosotros”.

En las imágenes que difundió Cancillería se ve a Akira, el border collie de la Policía Federal, hurgar entre los escombros de un edificio donde se produjo el rescate.

Luego, le dedicó unas palabras a los responsables del rescate: “El profesionalismo de nuestro equipo conformado por @CascosBlancos y la Brigada USAR de @PFAOficial , junto con las y los miembros de @AFADTurkiye, ha permitido, en medio de esta tragedia, abrazarnos a la vida, la solidaridad y la esperanza”.

Cabe destacar que la misión humanitaria argentina, integrada por 34 efectivos, trabaja en conjunto con un equipo de brigadistas dispuesto por la Autoridad de Gestión de Emergencias y Desastres (AFAD, por sus siglas en turco), dependiente del Ministerio del Interior de la República de Turquía. En principio, fueron enviados a la ciudad de Adana, quinta en importancia en ese país, pero luego los relocalizaron en Hatay, a 200 kilómetros de allí.

Verónica Ayala, coordinadora de la Logística Sanitaria en Emergencias de Cascos Blancos, a poco de desembarcar en tierras turcas y aseguró: “Donde trabajamos hay reportes de gente con vida”.

“Hoy, ni bien llegamos, fuimos a una de las zonas de impacto. Se asignan sitios específicos, que pueden ser un edificio, un hotel, una casa o un hospital. A nosotros nos tocó un edificio en particular, uno familiar. Sabemos que tenemos por delante un trabajo difícil, por un lado por la magnitud del desastre y debemos hacerlo en poco tiempo, y por otro se complica por las bajas temperaturas que se registran aquí y por cómo quedaron las estructuras”, señaló Ayala en diálogo con este medio.

Y a pesar de la información que circuló de que en varios lugares de Turquía dejaron de buscar personas atrapadas entre los escombros, ella confiaba en que aún no era tarde para actuar. “No sabría decir cómo está el resto de los contextos, hoy fue nuestro primer día en el terreno y hay actividad, bastante gente trabajando. Y por lo que nos han dicho, existen reportes de que hay gente con vida donde tenemos que intervenir. Somos un grupo combinado: hay logistas, gente de enlace y coordinación, intérpretes, y el equipo específico de búsqueda y rescate, en el que tenemos un binomio que trajo dos caninos especialistas en buscar personas entre los escombros”, detalló.

A favor de la postura de Ayala, en las últimas horas se supo que una mujer de 70 años fue rescatada con vida en Turquía 212 horas después de quedar sepultada bajo los escombros de un edificio destruido en la ciudad de Gaziantep. Tras un intenso esfuerzo de los equipos de búsqueda turcos en la ciudad de Adiyaman, Fatma Gungor, de 70 años, fue rescatada de entre las ruinas de un edificio de siete plantas tras 212 horas atrapada, para luego ser trasladada a un hospital donde está recibiendo atención médica, según informó la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.

Al igual que en el caso de Turquía, Argentina confirmó este lunes que prestará asistencia humanitaria en Siria como consecuencia de la serie de violentos terremotos. Según comunicaron desde Cancillería, el ofrecimiento realizado por la ACIAH a la República Árabe Siria consta de personal especializado en logística para la coordinación de la asistencia humanitaria; especialistas en el trabajo en bodegas y el manejo de la recepción y clasificación de las donaciones; el envío de pastillas potabilizadoras de agua y desinfectantes para responder a necesidades de agua, saneamiento e higiene (WASH) junto con las y los capacitadores para que la población aprenda el uso de estos insumos; el envío de una brigada liviana de Búsqueda y Rescate Urbana (USAR); la donación de medicamentos e insumos medicinales específicos para este tipo de desastres y especialistas en el manejo y gestión de campamentos y albergues.