Cuánto dinero de más recibió La Matanza de coparticipación por el “error” en el Censo 2010

El Indec había proyectado para 2.374.149 personas, pero el relevamiento digital y presencial en abril pasado arrojó 1.833.628, pasó de un aumento esperado desde 2010 del 33,7% a sólo 3,3 por ciento.

Los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda 2022 siguen generando polémica entre los analistas, economistas y algunos intendentes de la provincia de Buenos Aires, por las enormes diferencias que surgieron entre el dato provisorio lanzado en “boca de urna” en abril 2022 de 47.327.407 habitantes, según respondió el director del Indec, Marco Lavagna, y el resultado “provisional” de 46.044.703, y también con el que proyectaba el organismo en base al Censo 2010 de 46.234.830 personas; pero fundamentalmente por la drástica baja observada en la tasa de incremento intercensal en uno de los distritos comunales más grandes del país, como es La Matanza, el municipio gobernado por Fernando Espinoza, primero entre 2005 y 2015 y ahora desde 2019.

La Matanza “Se benefició de esa diferencia de habitantes para recibir más fondos de coparticipación, en detrimento del resto de los municipios bonaerenses. Vamos a iniciar un camino en la Justicia para compensar esos 12 años”, aseguró Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero e impulsor de la presentación judicial,  La distorsión también afectó la exactitud del resto de los datos sociales -desde los niveles de inseguridad hasta el porcentaje de vacunados- y económicos, como pobreza e indigencia.

Se suma a una denuncia de 2016 por parte del entonces director del Indec, Jorge Todesca, y más recientemente por diputados nacionales de Juntos por el Cambio, porque advirtieron la sobreestimación absoluta de la población en La Matanza.

La primera señal de alerta sobre que algo no estaba bien en los números desagregados de población por distrito, en particular del municipio que tiene más habitantes que varias provincias -solo la superan Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Córdoba, Santa Fe y Mendoza- la dio el sorpresivo crecimiento del 41,5% que había registrado el Censo de 2010 respecto del de 2001, cuatro veces más que el promedio nacional que en ese tramo fue de 10,6 por ciento.

En tanto la segunda señal, que parece corroborar “el error más que estadístico” del conteo surgió al difundir el Indec resultado provincial del Censo 2022 con un aumento del total de habitantes en La Matanza en 12 años de apenas 3,3%, casi la quinta parte del ritmo de expansión que arrojó para el total país, fue 14,8 por ciento.

Así, mientras que entre 1980 y 2001 la población de La Matanza representaba poco más del 3,4% del total nacional, con un aumento intercensal de 0,2 puntos porcentuales por década, aproximadamente, en 2010 saltó en más de un punto porcentual, a 4,43%, y el que había proyectado el Indec para 2022 había escalado a 5,13 por ciento.

En cantidad de habitantes, esas tasas implicaron pasar de un crecimiento por década en poco más de 100.000 personas, a 520.000 en 2010, en tanto en la última década midió una suba más modesta, apenas unas 58.000 personas.

Pero ahí no termina el debate, sino que, “curiosamente”, bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, el Indec había proyectado para 2022 una población en ese distrito de 2,37 millones de personas, superior en más de 360.000 a la que midió ahora para Mendoza, y 540.000 más que la del resultado final que informó el último martes el Indec.

De ahí que el diputado Martín Tetaz alertó en los medios que “en La Matanza se ‘infló’ la cantidad de personas que vivían en cada hogar, cuando las tasas de natalidad del municipio no dicen eso. Las incongruencias aparecen en la vacunación de Covid-19 en el distrito, ya que tenía una de las tasas de vacunación más bajas de la provincia, del orden del 60%, y, a pesar de ello, contaba con una de las tasas de mortalidad más bajas del conurbano. Los municipios vecinos llegaban, en cambio, al 80% de población inmunizada”. Y agregó el economista de Juntos por el Cambio: “Nadie se vacunaba y nadie moría”.

Y agregó: “La coparticipación, dentro la variable que se usa para la distribución de fondos de la provincia de Buenos Aires entre los municipios (el CUT) es de un 35%/ 36%, eso permitió inflar los recursos que recibe La Matanza en $6.300 millones para 2023, por eso le estamos pidiendo urgente al gobernador Axel Kicillof que recalcule el monto a transferir en función de los nuevos datos del Censo 2022, para que le toque esa plata al resto de los municipios. Pero además acumuló a lo largo de los últimos 10 / 11 años unos $34.000 millones -hay un buen cálculo de la economista Milagros Gismondi, que comparto-, que debiera devolver a las comunas, probablemente a través de un plan de pagos”.

Algunos economistas elevan esa cifra a restituir al resto de los municipios a $85.000 millones, luego de aplicar un factor de actualización año por año por la tasa de inflación de los valores que dejaron de recibir por haber sido desviados a La Matanza.

Federico Tiberti, candidato a doctorado de Política de la Universidad de Princenton por su interés en la economía política histórica del desarrollo y la interacción entre la formación del Estado y el desarrollo económico a largo plazo, fue uno de los analistas que primero reaccionó a través de las redes sociales al conocer los datos del Censo 2022. Guiándonos por los últimos 3 censos, la población de La Matanza habría crecido al 3,9% anual entre 2001 y 2010, para luego crecer solo 0.2% anual entre 2010 y 2022. Si nos salteamos 2010, habría crecido al 1.8% anual entre 2001 y 2022.

“La Matanza tiene 540 mil habitantes (23%!) menos que los 2.4 millones que la proyección previa de Indec estimaba para 2022, por lejos el mayor desvío de todos los partidos/comunas del AMBA”, observó el analista.

Y dado que entre los dos últimos Censos apareció la pandemia de Covid-19 que, como se sabe afectó al mundo entero, y la Argentina no fue la excepción, el experto resaltó en su post de internet que “la mortalidad por Covid-19 en La Matanza, estandarizada por edades (es decir, ajustada para tener en cuenta las diferencias en la composición etaria por departamento en el último censo), es baja comparada con municipios de nivel de pobreza similar”, de ahí que ahí no puede encontrarse la explicación de la diferencia que midió en mayo 2022 el Indec.

Sobre todo, que Tiberti detectó que el crecimiento singular que informó el Indec con el resultado del Censo 2010 no se correspondió con el “aumento suave, sin saltos bruscos, en el número de electores, que registraron los padrones de la Cámara Nacional Electoral, ni con los índices de vacunación del distrito, y tampoco con los beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), durante la crisis sanitaria de 2020, principios de 2021, ni con la variación de la matrícula escolar.

Incluso, el economista especializado en la economía del transporte urbano, Juan Ignacio Fulponi, también alertó por la enorme discrepancia entre los datos recientemente publicados del Censo 2022 con respecto a la proyección 2022 que se realizaba en base a los datos del Censo 2010. Y agregó, en declaraciones radiales que “en todas las bases de datos, en ninguna me decía que La Matanza tenía la cantidad de caudal de personas que decía el censo”. Y agregó: “todos los estudios que se hicieron sobre el Conurbano en los últimos 10 años en base a datos oficiales probablemente estén, no sé si mal, pero bastantes desviados de la realidad”.

En esa línea, Isidro Guardarucci, economista de FIEL, fue más allá y destacó: “Mientras estamos discutiendo el tema, La Matanza sigue recibiendo su coparticipación en función de una población que no tiene. Corrigiendo este ‘error’ en la tasa de crecimiento de la población, habría acumulado desde 2012 hasta el presente unos $85.000 millones de más en concepto de coparticipación municipal”.

Esos fondos son los que reclaman diversos intendentes, en especial los de Juntos por el Cambio, porque argumentan que debieran haber sido distribuidos entre el resto de los municipios del conurbano, en particular entre los que efectivamente tuvieron en las últimas décadas aumento de la densidad demográfica, sea por crecimiento de la tasa vegetativa de la población nativa, sea porque fueron las que más recibieron en los últimos años las olas inmigratorias de Venezuela, Colombia o Nigeria y Nepal, entre muchos otros.

Además, al resultar el dato de población de La Matanza sustancialmente menor al que se tenían también se reducen notablemente la cantidad de personas afectadas por la pobreza, indigencia, y desempleo, entre muchos otros indicadores socioeconómicos, porque se estiman a partir de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec en porcentaje de un universo de habitantes que ahora se sabe es notablemente más bajo.