LA FRIVOLIDAD, EL EJE DE LA OLIGARQUÍA

Columna de Jorge Rachid

Se reedita con este gobierno superficial y frívolo para los medios, lleno de frases huecas y demandas afectivas, como alegría y voluntad, mientras aplica a diestra y siniestra una política de transferencia de recursos del bolsillo de los argentinos, a los grupos concentrados de poder económico, desde el inicio mismo de su gestión, provocando una crisis que es funcional a sus objetivos.

1- Si hubo dos aspectos de los últimos 12 años que avanzaron en desmontar la cultura neoliberal, fueron: recuperar el estado como ordenador social y la política como herramienta de construcción del modelo productivo e inclusivo del gobierno peronista.

Esos dos elementos debían ser eliminados del conciente colectivo y sobre ellos se abalanzó, desde el primer momento el gobierno macrista.

2- Los episodios entre el conductor televisivo de mayor audiencia y el presidente, lejos de entrar en la historia de los desaguisados, uno más de este gobierno, se inscribe en la lucha de intereses mezclados entre la política, el fútbol, la AFA, la FIFA, los operadores judiciales del macrismo, la entrada en juego de operadores internacionales en la TV, el Futbol para Todos como negocio y la operación del multimedio hegemónico Clarín y TyC Sport, para irrumpir en cada momento.

3- Como se observa, lejos de ser una pelea de egos ofendidos, se trata de cómo acomodar los piolines de negocios multimillonarios a futuro, en una mesa de póker en que se ha transformado la gestión política del gobierno, cada día más patético en su accionar público, con impudicia e impunidad.

4- Ya hemos vivido los argentinos una situación similar en la década de los 90, en donde la estigmatización de la política hizo desfilar por estas pampas a supuestos pensadores de la posmodernidad como Francis Fukuyama, con su libelo “El fin de la historia”, que pretendía marcar el final de las ideologías en el mundo, como objetivo de los sectores de poder económico mundial, en sus manejos y extorsiones financieras a los países emergentes.

5- Así sucesivamente desfilaron también los funcionarios del FMI y del Banco Mundial a “monitorear la Argentina”, como quien cuenta un rebaño, trajeron planes como el Brady que propuso y logró cambiar deuda externa por empresas del estado, que entonces fueron privatizadas en remate de bonos basura, que después compraron los Buitres, aplicando a rajatabla el Consenso de Washington, que era democracia, pero con el Mercado, único ordenador y disciplinador social.

6- Ya sabemos todos como nos fue en esa etapa, donde el presidente bailaba con odaliscas, los conductores televisivos se babeaban con las políticas de un peronismo domesticado y dócil a las demandas neoliberales, los enviados norteamericanos aplaudían efusivamente la irrupción bancos, AFJP, ART, e inversiones en áreas estratégicas de las comunicaciones, mientras los europeos, gozaban de las empresas conquistadas en la segunda colonización, desde Repsol a Aerolíneas, desde Telecom a las empresas eléctricas que aún sufrimos.

7- Esa etapa se está reeditando con este gobierno superficial y frívolo para los medios, lleno de frases huecas y demandas afectivas, como alegría y voluntad, mientras aplica a diestra y siniestra una política de transferencia de recursos del bolsillo de los argentinos, a los grupos concentrados de poder económico, desde el inicio mismo de su gestión, provocando una crisis que es funcional a sus objetivos.

8- Por esa razón los medios se avocan a estas cuestiones lamentables, que las hacen aparecer como enfrentamientos del corazón, ofensas y esas cosas ajenas a la política, como si fuese un nuevo capítulo de un melodrama, que no le interesa a nadie que esté preocupado por la marcha del país.

Entonces páginas enteras inundan de dimes y diretes, haciendo cada vez flaca la estatura presidencial, ya de por sí, de poca envergadura.

9- Sin embargo no desconocemos que detrás de estas imágenes lamentables, se esconden intereses económicos y políticos que hoy están logrando sus objetivos.

En efecto, más allá del humo mediático, a medida de sus planes, que intentan ir desarmando las estructuras montadas por 12 años de gobierno peronista, van construyendo un nuevo escenario económico financiero, al servicio de los Mercados de Capitales, convertidos en las timbas de la especulación mundial.

10- Por esas razones los peronistas y miembros del movimiento nacional y popular, lejos de dejarnos atormentar con estos episodios, debemos ser los propaladores de los objetivos que persiguen estos episodios: hacer del estado una herramienta de los grupos de poder nacionales e internacionales y estigmatizar la política, como una práctica perversa de las ideologías.

Un manual de lecciones liberales en la práctica diaria, lamentables sin dudas para el futuro argentino.

Jorge Rachid

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