EL GENOCIDIO SOCIAL
NEOLIBERAL
Los hombres y mujeres reales, palpables, concretos son
aquellos que marcharon ayer, son los agredidos por políticas que no los tienen
en cuenta, que los lastiman desde diciembre, que los llevó desde los sueños de
proyectos para sus hijos, a plantearse su propia comida para mañana y encima
con el estigma de ser tildados de personas que no supieron asumir su condición
social de pobres y quisieron vivir mejor.
Cuando hace mas de 12 años
escribí el libro “El genocidio social neoliberal”, pensé que estaba cerrando un
capítulo de nuestra historia, trágico socialmente y terminal para el país, que
había provocado el proceso neoliberal , que bajo el amparo de una doctrina “que
no se mancha”, había practicado el mayor tráfico ideológico en la historia de
nuestro movimiento.
No empezó en el 90, fue en
1976, donde los sectores revanchistas y reaccionarios de 1955, culminaron su
obra maestra de destrucción del movimiento nacional, primero con el genocidio
de miles de argentinos, en los 90, desmontando el modelo social solidario que
Perón y Evita habían erigido en una década, que marcó la historia argentina.Nos recuperamos en la memoria y en los hechos en estos 12 años de gobierno peronista, con un proceso de ampliación de derechos sociales e inclusión como no se producían desde entonces, el hombre concreto reapareció en la vida política argentina, se hizo visible, comenzó a ser actor, antes que testigo de la historia.
El hombre abstracto es aquel que vive en la “metas de inflación”, el “déficit cero”, el “riesgo país”, es decir deja de ser humano, se transforma en una cosa, en un porcentaje, es solamente un número más en un mapa económico, manejado por algunos gurúes, que se creen dueños de las vidas de los argentinos, provocando dolor social inmenso en políticas inhumanas.
Ese hombre abstracto domina los discursos es “la gente”, es las que supuestamente les dice que las tarifas estaban baratas, o aquel que les pide que metan a todos presos, sin saber que están hablando con los ladrones de guantes blancos, es el que le plantea, según el gobierno que están en el buen camino del sinceramiento, mientras degustan una copa de champagne.
Mientras el hombre concreto mira azorado como el mundo que se estaba construyendo, es arrollado por una fuerza que explica todo desde otro lugar, desde otras necesidades, desde intereses que no entiende, que están lejos de él, que son incomprensibles desde su punto de vista, como que tiene que perder el trabajo para estar mejor el día de mañana, cuando la economía derrame.
Esos hombre y mujeres reales, palpables, concretos son aquellos que marcharon ayer, son los agredidos por políticas que no los tienen en cuenta, que los lastiman desde diciembre, que los llevó desde los sueños de proyectos para sus hijos, a plantearse su propia comida para mañana y encima con el estigma de ser tildados de personas que no supieron asumir su condición social de pobres y quisieron vivir mejor.
Esa masa compacta, que marcha a 8 meses de asumir un gobierno, constituyendo un título para el Guinness, por haber recibido en tan poco tiempo mas de 6 marchas masivas y tres cacerolazos nacionales, de repudio a su política, anticipando un conflicto social, que sólo el gobierno puede desactivar, por su salud.
Miles y miles de argentinos de la Argentina Profunda, Morena, Criolla estuvieron ahí, expresando con su sola presencia, su profundo rechazo y repudio a Macri.
Mientras esto sucede el gobierno avanza con sus planes de transformar el mundo del trabajo en un lugar inseguro, flexible, acomodado a los costos empresarios, intentando manipular la Justicia laboral, que fue creada justamente para evitar el abuso de que por si, ya produce la relación capital- trabajo, asimétrica y en una situación de poder empresarial.
El peronismo y el conjunto del movimiento nacional, han sido a lo largo de su historia tributarios del hombre concreto, al cual se le dieron respuestas sociales estructurales, desde el estatuto del Peón a la Constitución de 1949, desde el voto de la mujer invisibilizada hasta entonces hasta las empresas del estado y ahora en los 12 años desde la AUH, hasta una cobertura previsional única en América, por eso, no por otra cosa aparecen los líderes del hombre abstracto de la mano del imperio, como lo advirtió Perón en el Modelo Argentino para un Proyecto Nacional.
Por eso porque tenemos voluntad, compromiso con doctrina, política, ideología y filosofía de Patria Grande, para combatirlos.
0 Comentarios