CUANDO LOS PUEBLOS DICEN BASTA

Más de 40 millones de argentinos no pueden estar sumidos a las voluntades de un grupo, que atenta contra la soberanía, la justicia social y la independencia económica.
En el corto tramo de nueve meses, el gobierno de cambiemos solo mostró cambiar de manos esos poderes, que hasta ese momento y a lo largo de 12 años habían vuelto al pueblo y en su conjunto. Y vimos, con verdadero estupor cómo, desde el principio, arrebataron las arcas del Estado Nacional, beneficiaron a exportadores de granos, a terratenientes y a toda corporación con sigla en inglés que se les presentó por delante, y endeudaron a la Argentina  en 40 mil millones de dólares. Esta barbarie en economía, trajo aparejadas no solo desocupación, y consiguientemente el hambre a nivel masivo, - ya que volvieron los comedores comunitarios, que se tenían en la memoria de un pasado casi olvidado- , sino que destapó un flagelo que nos tiene en ciernes a todos, la inseguridad, promediando los niveles más altos en su historia.
En ese camino, deforestador de los nuevos derechos adquiridos, los tarifazos ocupan un lugar preponderante dentro de los planes del macrismo, que trata de convencer que es necesario, cuando a las claras se sabe, que fue una gran estafa a nivel masivo. Y que ante la respuesta de la sociedad saliendo a las calles, tuvieron que claudicary retomar con audiencias públicas de por medio. Y así llegamos al hambre, y así sumieron al 30 % de los argentinos en la indigencia y así están logrando doblegar al resto para alcanzar su cometido favorito, la flexibilización laboral, y con esta medida, redondear para arriba, claramente beneficiar a las 1000 familias ricas de la Argentina y volver a la oligarquía a pleno, como en el pre Peronismo, como en la negra etapa de Robustiano Patrón Costas.
Mientras tanto, Bahamas, Panamá y Suiza reciben dineros espurios, pero del Estado Argentino, de manos de este mandatario y su gabinete…o gavilla, de quienes hay que preguntar, cuál no está procesado,   de quienes, alguna vez escuchamos hablar de transparencia. Y vimos con profundo pesar que ese discurso acusador no era otra cosa que la proyección de ellos mismos, que, con  total incapacidad de comprender que se gobierna para el pueblo, tampoco entendieron la fórmula de un Gobierno Nacional y Popular, porque su único y puntual objetivo fue y es, enriquecerse ellos mismos, que es a lo que vinieron y es lo que descaradamente están exhibiendo.
Esta carrera desenfrenada que emprendió el macrismo en contra de los intereses del pueblo argentino, parece no tener límites ni reglas, pero hay una Ley de Causa y Efecto, inexorable, como inexorablemente les va a llegar la respuesta de este pueblo y esa va a ser la caída definitiva de la oligarquía en la Argentina.
 
Emilio Lopez Muntaner - Editor

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