PARITARIA DOCENTE Y PROYECTO DE PAÍS
Desde de la asunción de Perón en 1946 al gobierno y la reforma constitucional de 1949, los trabajadores tienen derechos. Vale la pena recordarlo porque 70 años después, parece que esto se ha olvidado, se han olvidado las luchas de los antecesores.
No fue gratuito, no fue una dádiva, hubo mucha organización  que confluyó históricamente en  plena voluntad política de llevarla adelante. Perder la memoria de esta parte de nuestra historia es negarse a sí mismo y como pueblo,  la posibilidad e avanzar sobre lo que aún queda por reconocer, y que no es poco. Uno de los derechos adquiridos es  la posibilidad de discutir la composición salarial y su acomodamiento a las oscilaciones de la economía con la patronal. Ese derecho,  se llama PARITARIA,  es decir, negociación entre pares .
Otro derecho conquistado por los trabajadores es el Convenio Colectivo de trabajo, el cual significa que se reconoce al trabajo en su carácter colectivo, no individual, NO INDIVIDUAL DE LOS TRABAJADORES. Es un derecho que está garantizado en la Constitución Nacional Argentina, artículo 14 bis.
En nuestro país, los acuerdos paritarios tienen fuerza de Ley. Esto significa quesu desconocimiento o rechazo supone una violación a la Ley. Una paritaria, al reconocer igualdad en las discusiones sobre cuestiones laborales,  se debaten y acuerdan las condiciones de trabajo, no solo el salario. Por ejemplo, cantidad de horas de trabajo, condiciones edilicias, salud laboral, obras sociales, condiciones previsionales, seguridad laboral, licencias y riesgos de trabajo, entre otros puntos. Una paritari es un logro, una conquista de los trabajadores expresada  a través de la historia, por su organización, su lucha y la fuerza de sus convicciones.
La igualdad o paridad de discusión, está garantizada por la representación  de las partes, por un lado, los representantes de la patronal, que en los Docentes estatales, es el ministerio de Educación, y por el otro los representantes gremiales, elegidos en las elecciones sindicales. Una paritaria es, entonces, una expresión de democratización del estado a través de sus políticas sectoriales. Al recortarle a la patronal la capacidad de imponer condiciones laborales y/o salariales,  lo obliga a dialogar, a acordar. La decisión de sostener, garantizar y profundizar una paritaria, implica toda una estructura conceptual acerca de cómo el Estado se percibe a sí mismo en su relación con  la sociedad, en particular con los trabajadores, que sostienen al estado.  Sienta las bases de diálogo político en uno de sus ejes transversales: EL TRABAJO.
De esta manera, una paritaria no es una simple herramienta de negociación, es una forma de concebir el estado en concepto político estructural. Cerrar, desconocer, ningunear, limitar, condicionar, atar una paritaria en cualquier rama, no solo constituye una transgresión a los derechos de los trabajadores, sino que constituye una forma de concebir el poder. Expresa una voluntad autoritaria, antidemocrática, antipolítica. Si la sociedad por diversas y variadas razones, desconoce el avance del poder concentrado de la economía sobre los derechos de los trabajadores,  esta tendrá  la obligación moral de hacerse cargo del nuevo modelo político social que está avalando por acción o por omisión o quizás por desinterés, y deberá asumir el desafío de reconstruir con el costo que implica para la desarticulación de un modelo político impuesto unilateralmente.
Antonio Nicolau 
Coordinador de la ADRP La Plata

 

 

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