ALERTA EMBARAZADAS
Fumar
en el embarazo afectaría la fertilidad por dos generaciones
Mucho se ha estudiado
en las últimas décadas sobre el impacto negativo del cigarrillo en la salud en
general y en la fertilidad, tanto masculina como femenina. Ahora, una
investigación que acaba de ser publicada sugiere que si la mujer fuma durante
el embarazo, estaría afectando las chances de concebir inclusive de sus nietas.
El estudio, liderado por el
doctor N. J. Camlin
y publicado en la revista Human
Reproduction, arrojó que fumar durante el embarazo aumentaba el tiempo que lleva lograr
la concepción y el tiempo entre los embarazos. Fue un modelo
experimental y una
investigación realizada en ratones, por lo que se precisa mucha más evidencia
para poder afirmar fehacientemente las conclusiones a las que
este análisis arribó.
Lo novedoso es que relaciona
el efecto que el humo de cigarrillo genera a nivel celular con los cuadros de
subfertilidad en otras generaciones. El daño se daría sobre las células
germinales, en este caso, los óvulos del feto femenino en gestación. Se observó
que el efecto incidía en los fetos femeninos de la siguiente generación. Es
decir, que una abuela que ha sido fumadora podría marcar a nivel celular a su
nieta y ésta podría padecer trastornos en su fertilidad. Resulta un campo de
investigación interesante, pero que sin dudas necesita ser profundizado y
estudiado de alguna manera en humanos, subrayó la doctora Ester Polak de Fried,
médica especialista en Endocrinología Reproductiva y Fertilidad.
Fumar y exponerse al humo de
segunda mano aumenta el riesgo de impotencia sexual en el hombre y de
alteraciones en la composición de sus espermatozoides. En la mujer, puede
ocasionar una disminución en la generación de folículos y en la calidad de los
óvulos; puede modificar la función de las trompas de Falopio, la velocidad del
flujo sanguíneo en el útero, la actividad del músculo uterino y el desarrollo
del embrión antes de que se implante en el útero, perjudicando las chances de
lograr un embarazo que llegue a término.
Polak de Fried, quien además
es directora médica del Centro Especializado en Reproducción (CER), aseguró que
es frecuente escuchar
que los futuros padres dicen cuando nazca mi hijo, dejo de fumar, lo cual sin
dudas es recomendable, sin embargo, lo ideal sería que lo dejaran inclusive
antes de concebir.
Junto con la alimentación
equilibrada, la realización de actividad física, evitar situaciones de estrés y
llevar una vida saludable, no fumar es una de las medidas al alcance de las
parejas que buscan un hijo para aumentar sus posibilidades de concebir. No es
sencillo, pero se puede.
En ocasiones, se genera un
círculo vicioso: si una pareja busca un embarazo y no lo consigue luego de
varios meses de intentos, empiezan a aparecer sensaciones de ansiedad difíciles
de manejar. En este contexto, la médica reconoció que la sugerencia de dejar de
fumar se debe hacer dentro de un contexto, con una adecuada contención y
acompañamiento terapéutico, para poder interrumpir ese círculo vicioso en forma
efectiva.
Lo que se aconseja es tratar
de modificar algunas conductas para llevar un estilo de vida más saludable y,
en parejas jóvenes sin antecedentes que incidan sobre la fertilidad, realizar
una consulta con el profesional después de un año de intentar lograr la
concepción sin éxito.
La especialista refirió que
entre las parejas que consultan por infertilidad, un porcentaje considerable
conseguirá el embarazo simplemente con la modificación de ciertos hábitos de
vida. Por eso, siempre recomendamos a los pacientes que dejen de fumar.
Claramente, eso representaría una mejora en su estado de salud en general, pero
además es uno de los factores modificables para contar con mayores
posibilidades de conseguir el embarazo y de que el hijo no padezca ninguna
patología, agregó
Por otra parte, el tabaquismo disminuye el éxito de
los tratamientos de fertilización asistida. Según Polak de
Fried, que también es docente autorizada de Ginecología y Endocrinología
Reproductiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires
(UBA), se observó que se relaciona con el descenso de la calidad de los
embriones y que los tóxicos del cigarrillo modifican la función de las trompas
de Falopio, por lo que en mujeres fumadoras podría estar aumentado el riesgo de
embarazos ectópicos, que son los que se desarrollan fuera del útero, por lo
general en las trompas, y que son una condición de altísimo riesgo para la
gestante.
Asimismo, el tabaquismo se asoció a fallas de
implantación y de abortos a repetición. Fumar durante el embarazo
puede obstaculizar directamente el crecimiento fetal y la función
placentaria, poniendo en riesgo la salud fetal y produciendo partos de niños
con bajo peso o partos prematuros, entre otras complicaciones.
Sin embargo, al dejar de
fumar, muchos de los efectos pueden ser revertidos con el tiempo, lo que brinda
esperanzas a aquellas parejas que estén buscando ser padres, concluyó la
médica.
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