Muchos se preguntarán que es la 1050, para tener una respuesta tangible deben recurrir a preguntarles a sus padres o tal vez a sus abuelos, dado a que el crédito enmarcado en la famosa 1050, en 1980, y que fue una de las estafas más grandes a la sociedad argentina.
De esto se desprenden los créditos UVA:
Y la inflación borró las engañosas ventajas de los créditos UVA: cuotas altas y deuda en alza.
Mientras quienes optaron por el préstamo tradicional lograron reducir su deuda, quienes eligieron el UVA, después de pagar durante dos años, le deben un 53% más al banco.
Los créditos UVA hicieron más accesibles los préstamos hipotecarios al reducir sensiblemente el nivel inicial de la cuota a pagar. Sin embargo, dos años más tarde quienes optaron por esta opción quedaron en franca desventaja por sobre quienes eligieron el sistema francés.
El sistema UVA volvió más accesible los créditos hipotecarios al bajar sensiblemente el peso de la cuota inicial. Esa fue la trampa.
Es que no sólo pagan hoy lo mismo de cuota
sino que, mientras quienes optaron por el sistema francés ya lograron
reducir, aunque mínimamente, la deuda de capital que mantenían con el
banco,
aquellos propietarios que eligieron el crédito UVA, después de pagar
cuotas durante durante 24 meses hoy le deben al banco casi un 50% más de
capital.
Así se desprende del seguimiento estadístico que realizó el analista financiero Christian Buteler.
Buteler
compara cómo le fue a quien obtuvo hace dos años un crédito hipotecario
del Banco Nación por un millón de pesos a 20 años (240 cuotas) en
función de si eligió hacerlo por el método tradicional (sistema francés,
con tasa fija del 14% por tres años y luego variable) o si optó por
hacerlo con ajuste UVA a igual plazo desde el inicio.
Hoy
no existe diferencia entre la cuota que paga uno y otro tenedor de
crédito pero quienes optaron por UVA pagaron durante dos años y su
deuda, lejos de reducirse se incrementó en un 53%
Según su análisis, aún beneficiados por el tramo de tasa fija que les caducará en un año, los que eligieron la opción tradicional seguirán pagando una cuota de 12.435 pesos, como desde entonces.
Pero los que se endeudaron por UVA y habían comenzado con una cuota
de 7.915 pesos en abril de 2016 pasarán a pagar una de 12.428 pesos el
mes próximo. Esto quiere decir que lo
que era una diferencia de 4.520 pesos (57%) entre una y otra cuota, por
la sostenida inflación, quedó reducida a apenas 7 pesos (0,06%).
Pero además, y más preocupante aún, mientras los primeros achicaron en 33.574 pesos el capital adeudado
(cayó de 1 millón de pesos a 978.854 pesos, es decir, en una pequeña
porción porque el sistema francés implica devolver al banco primero los
intereses), los segundos vieron crecer sostenidamente hasta llegar a 1.529.466 pesos (+53%) el capital que le deben al banco, por los ajustes que impone el mecanismo de indexación.
Es decir, quienes optaron por el sistema tradicional pagaron durante dos
años y lograron reducir en una pequeña porción el capital que deben;
los segundos, que también pagaron durante dos años, hoy le deben al
banco casi un 50% de lo que le debían inicialmente. Pagaron y al mismo
tiempo su deuda se incrementó.
0 Comentarios