Bergman le pagó 1 millón de dólares a un belga por un informe que recomienda generar trabajo produciendo larvas de moscas y hongos.
La abultada suma la recibió un emprendedor del viejo continente que
compara trabajadores con burros, al que, el ministro del disfraz de
planta, trajo a la Argentina e incluso sentó con Macri en una reunión.
El
"Plan A" del belga que promueve el titular de Ambiente sostiene que con
larvas y hongos se pueden crear 750 mil empleos, datos "inverosímiles"
para las universidades argentinas.
La escala de prioridades de Cambiemos para poner el hombro por el país
parece, cada día una burla a la sociedad argentina. Es que mientras
funcionarios de primera línea revelan sin tapujos que los despidos en el
Estado continuarán multiplicándose, el ministro
de Ambiente, Sergio Bergman, le pagó nada más y nada menos que un
millón de dólares a un emprendedor belga por un brief en el que le
recomienda a la Argentina invertir recursos en la producción de larvas
de moscas y hongos para crear casi 800 mil empleos.
El europeo que se benefició de la generosa suma del ministro, famoso por disfrazarse de planta, se llama Gunter Pauli. Es el creador de la "Economía Azul" -modelo de emprendimiento en cuyo libro homónimo, entre otras cosas, el emprendedor dice que "un minero es como un burro"- y fue recibido y felicitado por Macri, todo antes del informe que recibió Bergman en el que se omite a las Islas Malvinas como parte del territorio argentino.
Según se reveló, el "Plan A" diseñado por
Pauli que ameritó el millón de dólares del Estado argentino es una
propuesta de dividir al país en 18 eco-regiones en las que se
producirían diversos bienes. Allí, detalla
que con la producción de larvas de mosca -en la mayor parte del centro y
norte del país- se generarían aproximadamente 150 mil puestos de
trabajo, mientras que en el caso de los hongos -en regiones específicas
del centro del territorio nacional- se podrían crear 600 mil empleos.
Esos 750 mil puestos laborales significan, como se graficó,
el doble de la cantidad de empleados que tiene el sistema de salud
argentino o poco menos que el total de trabajadores registrados de
comercios de la Argentina. Por eso, desde la Universidad de San Martín, destrozaron el informe belga del millón de dólares, al que calificaron de alimentarse de cálculos "inverosímiles".
Sostuvieron que "las propuestas requieren grandes inversiones de dinero que el informe no especifica quién las podría afrontar" y que "menciona
iniciativas que incluyen tecnologías que hoy no existen en el país,
como la elaboración de papel piedra a partir de residuos de la minería".
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