Lula llegó a Curitiba y quedó detenido en la Superintendencia Federal de la Policía

En medio de tumultos y disturbios, el ex presidente brasileño abandonó la sede del Sindicato de Metalúrgicos, llegó a la sede de la Policía Federal en San Pablo. Allí fue revisado por los médicos y luego trasladado en helicóptero al aeropuerto.


El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue trasladado en avión a Curitiba y quedó alojado en la Superintendencia Federal de la Policía, donde agentes reprimieron a grupos de seguidores del ex mandatario.


Luiz Inácio Lula Da Silva se entregó este sábado a las 18.45, luego de afirmar que no perdonará al juez Sérgio Moro por haber acuñado ante la sociedad, en connivencia con los grandes medios de comunicación, la idea de que el ex presidente cometió delitos.


Al ex presidente de Brasil se le asignó una celda especial en la Superintendencia de la Policía Federal. Vestirá el clásico mono naranja y podrá ver el sol dos horas diarias.


El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien se entregó a la policía para cumplir una condena de más de 12 años de cárcel por falsa denuncia de corrupción, fue recluido en una celda especial de 15 metros cuadrados y aislado de otros presos por seguridad.

La exigencia fue hecha por el propio juez que condenó al ex mandatario y que ordenó su encarcelamiento, Sergio Moro. Lula tendrá que cumplir su pena en la Superintendencia de la Policía Federal en la ciudad de Curitiba.

Como ex presidente, tiene derecho a una celda especial, que reunía las condiciones ideales de seguridad.


Su celda está aislada de la Custodia, una calabozo donde están encarcelados los demás presos de la Lava Jato y los presos comunes, ubicado en el segundo piso del edificio. Tiene baño propio, con heladera y ducha caliente, ventanas pequeñas de vidrio, con rejas de seguridad y una sala con televisión.

Rutina


A pesar de que la celda preparada para Lula está físicamente aislada, el tratamiento en relación a los demás presos debe ser el mismo: café con leche y pan con manteca por la mañana; almuerzo y la cena. Además tiene derecho a alimentos especiales llevados por la familia una vez por semana, dentro de una lista preestablecida por la policía.

El ex mandatario tendrá un horario reservado de unas dos horas diarias para pasear en el patio de la Superintendencia de la Policía Federal que no coincidirá con el de otros reclusos.

De acuerdo con las fuentes consultadas por O Globo, la cadena de mentiras de Brasil, en los primeros días serán vetadas las visitas de familiares a Lula. 

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