A veces, para entender cómo se "rosquean" ciertas decisiones políticas o judiciales no sólo sirve el conocimiento de los datos fácticos de cada causa o determinación, sino también el origen y las relaciones entre los actores que operan esas decisiones. Podría ser el caso, tal vez, de la resolución que deberá tomar la Corte Suprema de Justicia de la Nación respecto del ingreso de Farmacity a la provincia de Buenos Aires, ya que se conoció un fuerte vínculo político y fuerte vìnculo emocional entre Mario Quintana, el vicejefe de Gabinete y exCEO de la cadena, y la gobernadora María Eugenia Vidal. 

Quintana reveló en un almuerzo ante CEOs en el Rotary una anécdota que desnuda la magnitud de su relación con Vidal, jugadora clave para una decisión que deberá tomar tarde o temprano el máximo tribunal respecto de Farmacity en la Provincia. "Aquella noche de octubre de 2015 estaba con mi hija y mi esposa en mi casa, esperando los resultados (de las elecciones). Cuando vi la placa en la TV que decía ´Vidal Gobernadora´, me largué a llorar. Esa noche lloré como nunca antes", expresó el funcionario, tras contar que hasta ese momento no tenía pensado abandonar la actividad privada para entrar a la política.

Es decir, fue Vidal quien llevó a Quintana a la política, al corazón de Cambiemos, y es Vidal una jugadora central, de peso, para la determinación que deberá tomar la Corte respecto de dejar o no ingresar a Farmacity, la empresa que creó el funcionario, a operar en la provincia de Buenos Aires que gobierna Vidal. 

En plena ronda mediática por la campaña 2017, Vidal visitó el programa de Antonio Laje en América TV, Buenos Días América. La entrevista corría por canales normales hasta que, hacia el final, cayó una pregunta que descolocó a la gobernadora.

El periodista comentó que en la causa Farmacity está “involucrada la mesa chica chica (sic) del Gobierno”, en referencia a que la empresa fue creada y presidida hasta diciembre de 2015 por Quintana. No sólo eso: uno de los ministros de la Corte propuestos por Macri, Carlos Rosenkrantz, tuvo entre sus principales clientes a la compañía farmacéutica.

Visiblemente incómoda, Vidal pateó la pelota afuera: “Sí, justamente. Por eso y porque hay, puede haber un conflicto de intereses, yo nunca hablé con la Corte de este tema ni lo voy a hacer. La decisión va a ser de la Corte. Ni a favor ni en contra”.

En ese sentido, cabe recordar la foto de Ricardo Lorenzetti, titular del máximo tribunal, con la gobernadora bonaerense, que no sólo sumó una complicación extra a la complejísima causa por el Fondo del Conurbano, sino que ocurrió poco después de que la empresa fundada por Quintana presentara un recurso de queja y la Corte pidiera el expediente para luego definir (aunque aún sin fecha cierta para el fallo) y también luego de que Vidal dijera en vivo que nunca hablaría con la CSJN sobre el tema.