¿Otra vez mala praxis? Fue a hacerse un chequeo de rutina y murió.

La familia de María Portillo Martínez, de 27 años, denuncia mala práxis. Desde el centro médico informaron que la anestesia le causó una reacción alérgica.



El jueves en la tarde, María Cristina Portillo arribó a un sanatorio de la Ciudad para realizarse un chequeo de rutina y murió, por causas que la Justicia deberá esclarecer. Todo apunta a un caso de mala praxis, derivado de un "problema con la anestesia".

La joven de 27 años había asistido al Diagnóstico Médico Recoleta para realizarse un bloqueo radicular, que consiste en depositar un corticoide y anestésico local en la zona inflamada. Se hace a través de una inyección con control de la aguja de punción con TAC. Sin embargo, todo terminó mal. La atendieron 15 médicos y no pudieron salvarle la vida.


Desde el centro médico informaron que la anestesia le causó una reacción alérgica que la descompensó. Pero la familia de Portillo asegura que la joven había informado sobre todas las drogas a las que era alérgica.

"Iba a salir en 20 minutos", dijo Jesica, amiga de la victima. Además, contó que "estuvo lúcida en todo momento".



Alejandro Sánchez Kalbermatten, abogado de la familia, comparó lo sucedido con la joven con el caso de Débora Pérez Volpin.

Aún no recibieron el certificado de defunción, por lo cual no es oficial su causa de muerte. 


QUÉ ES UN BLOQUEO RADICULAR SELECTIVO?


El bloqueo radicular selectivo es un tratamiento para aliviar el dolor producido por las hernias de núcleo pulposo. Consiste en colocar un medicamento antiinflamatorio (corticoide) alrededor de la raíz nerviosa que está comprimida por una hernia discal.


Cuando una estructura está inflamada, como es el caso de una raíz nerviosa comprimida por una hernia, se produce un dolor que se irradia y se puede sentir en los muslos, en las piernas, en el pie e incluso en los dedos del pie. Esta sensación es similar a la electricidad o una pequeña descarga de corriente, generalmente acompañada por un trastorno de la sensibilidad y la fuerza en alguna de las extremidades.

Se recurre a este procedimiento cuando el tratamiento médico conservador, es decir, reposo relativo, analgésicos, antiinflamatorios y kinesiterapia no logran calmar las molestias provocadas por la hernia.

El bloqueo radicular selectivo se hace en pabellón, bajo rayos X, en condiciones estériles, aunque no es necesario abrir ningún tejido. El antiinflamatorio se inyecta alrededor del nervio afectado por la hernia, tras lo cual éste se desinflama rápidamente y se quita el dolor.

En más del 95% de los casos basta aplicar este tratamiento una sola vez para obtener alivio completo de los síntomas, permitiendo así la recuperación del paciente sin necesidad de recurrir a una cirugía.

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