Suspenden las ollas populares tras el secuestro y tortura a la docente en Moreno.
Así lo decidieron las autoridades por miedo a represalias. "La próxima va en serio", le dijeron las personas encapuchadas a la mujer agredida. Reciben amenazas desde hace un mes.
El Centro de Educación Complementaria N°801 que venía realizando ollas populares en conjunto con los vecinos de Moreno desde hace un mes, dejará de hacerlas por miedo a las represalias. Así lo aseguró la directora de la institución educativa en declaraciones a los medios. Leila Méndez relató cómo fue el ataque que sufrió Corina De Bonis cuando volví a a su casa este miércoles a la tarde.
“Estaba
caminando porque vive a pocas cuadras de la institución. Un auto rojo
con tres personas frenó, la agarró y la metió adentro. Ella lo único que recuerda es el auto rojo con cinco puertas pero no pudo identificar a ninguno
porque estaban encapuchados. La golpearon, le pusieron una bolsa en la
cabeza y le levantaron la ropa. Ella pensó lo peor”, explicó Leila a
quien llamó apenas pudo regresar a la casa.
“El que avisa no traiciona”, le dijeron los encapuchados y agregaron: “La próxima va en serio”.
A las dos cuadras la tiraron del auto y como pudo Corina llegó a su
casa. La maestra no sabía que le había pasado pero apenas se levantó la
remera leyó lo que le habían escrito: “Ollas no”.
Hace un mes,
cuando tuvieron que cerrar la institución educativa por problemas
edilicios, empezaron a hacer ollas populares para que los chicos que
almuerzan ahí, no dejen de tener su plato de comida. Los vecinos los
ayudaron. Sin embargo, apenas empezaron con las ollas comenzaron a recibir amenazas y ahora, tras el secuestro y torturas a Corina, decidieron suspenderlas por temor a lo que pueda ocurrir.
Leonardo Pizzi, marido de Corina aseguró que Corina se encuentra bien físicamente y está siendo acompañanda psicológicamente.
“Ella estaba muy preocupada por las amenazas que venían recibiendo,
pero no iban a dejar a los chicos sin comida”, explicó el marido.
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