Después de un mediodía a puro sol, el cielo se cubrió de nubes y el atardecer brindó un espectáculo de tonos amarillos y sepias.


Como un filtro de Instagram pero en la vida real. El cielo de Buenos Aires se tornó amarillo minutos antes de las 19 mientras el sol se ponía detrás de las nubes.


La nubosidad fue en aumento luego de un mediodía a puro sol y con temperaturas que rozaron los 30°C.


Mientras que en el centro y sudeste de la provincia de Buenos Aires se generaron algunas tormentas fuerte actividad eléctrica, ráfagas y caída de granizo, el cielo de la Ciudad brindó un espectáculo sepia que inundó las redes sociales con espectaculares postales de un atardecer único.

Pese a que las condiciones climáticas mejoraron en las últimas horas, el Servicio Meteorológico Nacional mantiene el alerta para la ciudad de Buenos Aires.


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