Con libreto escrito, por carecer de telepromter, Macri otra vez dio la nota a través de sus clásicos papelones. Esta vez, dedicó 10 minutos de su pobre discurso, para hablar de Venezuela, y meterse en los asuntos internos de otra nación, soberana por cierto, pero se olvido del estado de default en que se encuentra la Argentina, del 50 % de sus ciudadanos bajo la línea de pobreza, del robo compulsivo a los jubilados, y por supuesto la mayor amnesia la tuvo para no reconocer la entrega de soberanía que llevó a cabo en solo 1000 días, los peores de toda la historia en esta nación.
En un muy breve discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas Macri
evitó abordar la profunda crisis económica y social que atraviesa el
país y se mostró más preocupado por la situación en Venezuela, a la que
le dedicó más tiempo que a la grave crisis económica nacional.
Así, suelto de cuerpo y de filtros lanzó:
* "Quiero expresar nuestra preocupación por la situación de los Derechos
Humanos en Venezuela y dada la gravedad de esta situación la Argentina
llevará ante la Corte Penal Internacional los crímenes de lesa humanidad
de la dictadura venezolana".
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