En pleno debate parlamentario del Presupuesto 2019, rectores de
universidades públicas advierten que la propuesta del Gobierno para el
sector es insuficiente y que agravará aún más la ya difícil situación
del sistema de educación superior.
Las inquietudes de las máximas
autoridades académicas se plantearán hoy a la tarde en el 80° plenario
de rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), al que se
espera que asista la secretaria de Políticas Universitarias del
Ministerio de Educación, Danya Tavela.
Antes de que el gobierno nacional presentara su proyecto de
presupuesto, el CIN acordó de forma unánime solicitar al Ejecutivo un
presupuesto de 144.115 millones de pesos para 2019. Según aclararon, la
cifra representa los montos necesarios para cubrir los gastos “mínimos e
indispensables” del sistema.
El proyecto de presupuesto que el Ejecutivo presentó en el Congreso
esta semana asigna 144.650 millones al sistema universitario. Pese a que
inicialmente la cifra llevó tranquilidad a los rectores, cuando se
conoció la letra chica de la propuesta y la forma en que se presentarían
los fondos volvió a extenderse la inquietud.
El proyecto, señalaron los
rectores, incluye ítems que hasta ahora nunca formaron parte del
presupuesto universitario y que podrían estar “inflando” el monto
total.
“Para alcanzar una cifra cercana a lo que pidió el CIN, incorporaron
elementos que no fueron presupuestados por los rectores. Si hubiéramos
incluido los ítems que tomaron, el pedido del CIN hubiera sido cercano a
157 mil millones”, destacó el vicepresidente del CIN y rector de la
Universidad Nacional de Hurlingham, Jaime Perczyk. El rector aseguró
que, así planteado, el proyecto oficial “no cumple con las necesidades
universitarias” por varias razones.
El CIN había pedido 128.966 millones directamente para las
universidades (111.528 para salarios según los acuerdos paritarios 2018 y
17.437 para gastos de funcionamiento). El proyecto del Gobierno asigna
para las casas de estudios 123.507 millones (5500 millones menos de lo
solicitado) y el resto queda a discreción del Ejecutivo.
Una de las novedades del proyecto que genera críticas es el ítem
“recomposición salarial”, que cuenta con 9500 millones de pesos y
representa el 6,5 por ciento del total. “El ítem tendría que ver con el
acuerdo paritario 2019, que normalmente no forma parte del presupuesto
en estas instancias, sino que se incorpora como política salarial
durante el año en curso”, aseguró Perczyk.
Otro ítem que despierta dudas
es el denominado “transferencias varias”, que suma 4 mil millones. “Al
estar incluidas de esta forma tan imprecisa, podrían no ser ejecutadas
nunca”, afirmó el rector. “No hay garantías de que vayan a usarse,
porque ni siquiera se aclara para qué son.”
El director general del CIN y ex rector de la Universidad Nacional de
Quilmes, Mario Lozano, aseguró que “el análisis de cada ítem muestra
que hay diferencias importantísimas con nuestro pedido.
Con la propuesta
del Gobierno se agrava la situación de las universidades, porque no
incrementa los fondos para gastos de funcionamiento en términos reales y
tiene casi 14 mil millones a los que no les encontramos destino real.
Esperamos que en el plenario del CIN puedan aclararse estas
cuestiones”.
La peor parte
En este escenario, son las universidades creadas durante los últimos
quince años las que se llevan la peor parte. Las instituciones nuevas
enfrentan dificultades financieras y edilicias específicas, por su
necesidad de incrementar su presupuesto en términos reales año tras año
para poder hacer frente a la creciente cantidad de estudiantes y
docentes.
“El Ejecutivo asignó un apoyo adicional a sólo 13 de las 15
universidades nuevas, por lo que estamos pidiendo que a esas dos
universidades se les actualice el presupuesto para poder crecer”,
explicó Perczyk, que hoy, en Hurlingham, será anfitrión del plenario de
rectores.
Las casas de estudio en cuestión son las de Tierra del Fuego y la
Pedagógica Nacional. El rector de ésta última, Adrián Cannellotto,
criticó la discrecionalidad del presupuesto en la distribución de los
fondos entre instituciones. “Hay mucha disparidad, algunas reciben
montos que muestran un aumento menor al 25 por ciento, cuando otras
tienen hasta un 50 por ciento de incremento. Vamos a pedir que todas las
universidades reciban como pauta mínima un incremento del 32 por
ciento, en línea con la inflación prevista para el año que viene”.
De las partidas que se les asignan, el porcentaje que cada
universidad destina para pago de salarios varía según sus plantas de
docentes, no docentes y otras variables específicas. Los montos
restantes son asignados a gastos de funcionamiento. Según Perczyk, el
presupuesto oficial genera que un conjunto de universidades quede muy al
límite del incremento paritario, por lo que casi no tendrían incremento
para pagar gastos de funcionamiento.
Sin obras
El proyecto de presupuesto confirma que el año que viene no habrá
obras de infraestructura para el sistema universitario. Las obras han
sido uno de los principales reclamos del CIN durante este año, desde que
en marzo se suspendió el financiamiento para los nuevos proyectos y
comenzaron a demorarse gran porcentaje de las obras en marcha.
“El
Gobierno le ha asignado 0 pesos para el año 2019. De esta manera
continúa con la política iniciada este 2018, cuando se recortaron 4 mil
millones que el presupuesto asignaba a la ejecución de obras en las
universidades”, criticó Perczyk.
Hay otros ítems del presupuesto que directamente no cuentan con
aumento por inflación, lo que implica una reducción en términos reales
de al menos un 40 por ciento. Son las partidas para “Universidades de
reciente creación” (250 millones), “Gastos para ciencia y técnica” (500
millones) y “Gastos de funcionamiento SIU” (75 millones).
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