En un breve texto, Carzoglio volvió a denunciar amedrentamiento en su contra al asegurar que por su decisión de no ceder  ante el pedido de detención debió enfrentar "amenazas y presiones". Mientras el fiscal Scalera,  artífice de la corrupción judicial, volvió a la carga con citación a una indagatoria a Pablo Moyano, el mismo día que el juez se reincorpora a sus funciones, lo que lisa y llanamente es una provocación total, obviamente amparado por ambos poderes ejecutivos.


Sobre lo que llevó a no tomarse "las vacaciones" antes de decidir sobre la libertad del líder de Camioneros, fue contundente: "La Justicia Provincial lo requeria, el cargo que ocupo también", y sentenció:  "La Republica, fortalecida".

Sobre lo que lo llevó a denunciar las amenazas públicamente el 16 de octubre, tras los festejos por los 10 años del Polo Judicial de Avellaneda, reflexionó que "solo el corazón dolido y un sentimiento a flor de piel lo podrian explicar". 

"Mas allá de lo que suceda conmigo, todo ello me fortalece y me impulsa en el camino que alguna vez elegí seguir, consciente de lo duro y difícil que seria", enfatizó Carzoglio.    



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