A mediados de año el diario estadounidense The Washington Post reveló que las máquinas que el Gobierno de la República Democrática del Congo va a utilizar en sus elecciones presidenciales son las que la firma surcoreana Miru Systems creó por pedido de Argentina para las elecciones legislativas del 2017, produciendo la mayor estafa electoral a nivel informático.
El titular de la Comisión Nacional Electoral que está involucrado con
una ONG que vende el sistema de voto electrónico a través de la firma
Miru Systems tuvo que renunciar a su cargo después de que salte un
escándalo de corrupción con eje central en la venta de máquinas al
Congo, las mismas que la empresa surcoreana reconoció que había
preparado para venderle a la Argentina.
Ahora el escándalo estalló en Corea del Sur, hace tres semanas
el secretario general de la Cámara Nacional Electoral (NEC) Kim
Dai-Nyeon renunció a su cargo por varios escándalos de corrupción, principalmente por estar involucrado con una ONG que vende el sistema de voto electrónico en distintos países del mundo.
A través de la Asistencia Oficial para el Desarrollo -ODA por sus
siglas en inglés- Corea del Sur financia un programa de ayuda bilateral
para países en desarrollo económico. Según reveló The Korea Herald,
la empresa Miru Systems alcanzó un acuerdo de 5 mil millones de wons
con esta ONG para quedarse con los proyectos ODA entre 2015 y 2017 sin
pasar por ningún tipo de licitación.
El tema es que la ONG A-Web esta financiada casi en su totalidad por la NEC y la dirige el exdirector de la Cámara entre 2014 y 2016 Kim Yong-Hi. De esta forma a
través de los ODA Miru Systems pudo suministrar sus máquinas de
votación y conteo de votos a varios países, entre ellos Fiji, Ecuador,
Kirguistán y El Salvador.
Desde el Partido Demócrata de Corea denuncian que esto no solo alcanza a
la ONG y a la NEC, sino que están involucrados todos los funcionarios
públicos implicados en tareas electorales. Es que Miru también
ha suministrado exclusivamente máquinas de conteo de votos para todas
las elecciones en Corea del Sur, incluidas las últimas elecciones
presidenciales, desde 2014.
Pero el último escándalo que terminó con las renuncias y el escándalo en
la escena política coreana tiene que ver con la venta de maquinas al
Congo. Miru Systemas a través de A-Web firmó un contrato de 150
millones para suministrar 105 mil maquinas de votación para las
elecciones presidenciales que se postergaron para el 23 de diciembre.
The Sentry -grupo de investigación que se centra en las redes financieras detrás de los conflictos en África- junto al grupo de control Enough Projet detectaron
que las maquinas de votación que Miru les vendió al Congo "presentaban
problemas de seguridad que las hacían vulnerables a los piratas
informáticos".
"La cantidad de máquinas que usarían en el Congo son 105 mil,
que es una cantidad muy parecida a lo que se decía que se iba a comprar
en Argentina que eran 120 mil", había explicado a este portal
el especialista en seguridad informática Javier Smaldone. Washington
Post exponía que el entonces ministro de Modernización Andrés Ibarra
mentía sobre el pedido de compra de maquinas antes de que se trate el
proyecto para implementar el voto electrónico.
Después de que un grupo de activistas congoleños se presenten en su casa
en forma reiterada Kim Dae-Nyeon renunció a su cargo abrumado por los
casos de corrupción. No tuvo la misma suerte que Ibarra a quien
el juez Ariel Lijo sobreseyó al considerar que “no hubo promesas de
negocios” por parte del Gobierno argentino.
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