Un denostado Iguacel, empleado de las corporaciones extranjeras y devenido en "ministro" de Energía, no tuvo mejor idea que salir a insultar a los ciudadanos que reaccionaron y publicaron sus opiniones en las redes.

A manera de advertencia dijo: "Yo reviso las redes", otorgándose el rol de contralor de las libres expresiones que cada persona publique en redes sociales. y siguiendo el libreto remanido, ideado por el ecuatoriano Durán Barba, como también repetido hasta el cansancio, y en cada  uno de sus fracasos, por Macri, volvió "con el ataque a la oposición"  "y la pesada herencia", echando toda culpa, para poder tapar y justificar  la gran estafa que elucubró, en la cual los argentinos, si lo permiten, pagarán durante 24 meses una suma millonaria extra, así no utilicen más el gas, suma que es lisa y llanamente un robo a los más de 43 millones de habitantes.

Todo hace pensar que están en retirada, y esta nueva estafa  a todos los argentinos se puede entender como uno de los últimos manotazos de ahogado. Pero lo cierto es que el nivel de corrupción al que llegaron, sobrepasó todos los límites y en ese sentido, habrá que elaborar un plan de acción para poner freno definitivamente a la actividad delictiva que está llevando a cabo el actual gobierno. 

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