El Grupo Canale cerró la planta que tiene en la localidad bonaerense de Llavallol y despidió a todos sus trabajadores a los que ya les adeudaba tres meses de sueldos. La empresa tampoco había realizado los aportes a la obra social, ART, así como tampoco los aportes jubilatorios.

En total son 86 las familias que se quedaron sin su sustento. Los empleados montaron un acampe pacífico para evitar el vaciamiento de la empresa.

Desde el lunes cuando comenzaron a llegar los telegramas de despido los trabajadores montaron un acampe pacífico afuera de la planta para evitar que los dueños de la empresa se lleven las máquinas y la vacíen.

"Somos 86 familias que nos quedamos sin trabajo, sin indemnización y adeudándonos tres meses de salario" explicó  Nicolás Macchi. La crisis, según explicó, se desencadenó al declararse la quiebra de IAMSA, una de las unidades de negocios que la compañía posee en Mendoza.

"La mayoría de los trabajadores tiene arriba de los 50 años, más de 20 o 30 años de antigüedad y no va a poder volver a insertarse en el mercado laboral" advirtió Macchi y cargó con dureza contra la decisión de Macri de abrir las importaciones, lo que generó una fuerte crisis en la industria local.

"Uno va al súper y ve que hay latas de tomates de Italia, latas de legumbres de Brasil, de Francia, cosas inexplicables, y eso nos da muchísima angustia" dijo el representante de los trabajadores.

Y advirtió sobre la "maquinaria que estigmatiza y demoniza a los trabajadores cuando reclamamos algo justo o lo que es nuestro".

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