A la grave pérdida de su poder adquisitivo, a los jubilados se les suma la imposibilidad de alquilar una vivienda
Según cálculos de Eugenio Semino, Defensor de la Tercera Edad, el año pasado los jubilados tuvieron una caída su poder adquisitivo de 13 puntos. Hoy, quienes ganan la mínima (alrededor de 8.500 pesos), deberían estar ganando 17.000 pesos, según la movilidad jubilatoria que había impuesto Cristina Kirchner durante su gobierno. Ahí ya se observa el primer robo a los jubilados, el segundo es, con los medicamentos, ya que les quitaron los siete medicamentos gratuitos a todos, ergo, los abuelos eligen que comprar, dejando de tomar ciertas medicaciones dado al costo elevado de las mismas, mientras Macri echa el guante a la ANSES y al PAMI, saqueando los fondos para gastos corrientes y de campaña, pensando en que va a ser "reelegido".
A esta situación se le suman las dificultades a la hora de alquilar. Es
que les resulta muy difícil conseguir que alguien acepte ofrecerles una garantía o conseguir seguro de caución o fianza.
Las
alternativas: que algún familiar propietario les salga de garante o que
dos o tres familiares o amigos con recibo de sueldo respalde el pago de
la vivienda.
“No hay ningún apoyo al jubilado que quiera
alquilar por parte del Estado”, señaló Armando Pepe, presidente del
Colegio de Corredores Inmobiliarios.
Pepe señaló que la mejor alternativa sería que “el ANSES o PAMI otorgue una garantía gratuita” a los jubilados que quisieran alquilar.
Sin embargo, consultado al organismo la respuesta fue escueta y contundente: "El ANSES no ofrece soluciones de vivienda".
El
PAMI tiene dos tipos de ayuda: “Un subsidio (mínimo) para ayudar a
pagar el alquiler o el ofrecimiento de ir a un hogar de ancianos” pero
no contempla aquel jubilado que quiera pagarse su alquiler.
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