El juez Carlos Rozanski denunció la amenaza de muerte lanzada por la referente de la Coalición Cívica contra el juez que investiga el montaje de una red de espionaje ilegal en la que está involucrada Carrió.


Involucrada en la causa que investiga el montaje de una red de espionaje ilegal, la diputada nacional Elisa Carrió, no dudó en lanzar una amenaza contra el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla.


Ante sus acólitos reunidos en el Instituto Hannah Arendt, Carrió lanzó que Ramos Padilla "ya está muerto" y que "sólo falta que entre en el depósito".

El ex juez de Cámara Federal Carlos Rozanski advirtió en cuenta de Twitter acerca de la amenaza de la diputada vinculada al falso abogado Marcelo D'Alessio. "La diputada Elisa Carrió, anunció públicamente la muerte del juez Ramos Padilla. Dijo que 'ya está muerto' y que sólo falta que 'entre a un depósito'. 

El Código Penal, sanciona con prisión a quien amenaza y causa semejante alarma. Es muy grave. El Congreso Nacional debe actuar", advirtió Rozanski. 

Quien no tardó en responder a la líder de la Coalición Cívica fue el padre del propio magistrado. Juan Ramos Padilla, a partir del tuit de Rozanski, escribió en su propia cuenta en esa red social. "A Carrio le digo. Estás hablando de mi hijo. Sin embargo no te contesto ya lo hicieron RAUL ALFONSIN Y ALFREDO BRAVO y sabes bien lo que pensaban de vos".



Se refería a las duras críticas que el ex mandatario le dedicó en un mitin radical celebrado en Paraná. Allí Alfonsín aseguró que Carrió era "enemiga de la Unión Cívica Radical, de lo peor que se pueda pedir en cuanto a enemigo porque es hipócrita".

El ex mandatario también la trató de antidemocrática y no dudó en señalar que le faltaba "estabilidad emocional".

Desde el macrismo mandaron a otro desquiciado a responder en defensa de Carrió,, siempre a través de las redes,  fue el inefable Alfredo Casero. Ante la gravedad de la denuncia de Rozanski el pseudo actor se limitó a profundizar en la grieta como única respuesta para defender las amenazas de muerte de Carrió. 

Se limitó a escribir sin hacer mención a la amenaza de muerte de la diputada, que está próxima a perder los fueros e ir presa, pero por otro juicio penal que perdió, al que se le va a sumar esta y otras causas penales.


Juan Ramos Padilla, padre del juez que investiga a Stornelli,  entre 1986 y 1988, cuando ejerció como juez federal del Juzgado Federal de Morón, declaró la inconstitucionalidad de las leyes de obediencia debida y punto final, y restituyó a menores apropiados durante la dictadura a sus familias. También fue abogado de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH).

Estos magistrados son los que esta nación necesita para impartir realmente la Justicia en la Argentina.

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