Stornelli, Bonadio, Oliveto y Bullrich: uno por uno los nombres propios que le dio Barreiro a Ramos Padilla


La declaración del espía Barreiro deja el espionaje al desnudo.

Todo lo que tendrá que investigar el juez Alejo Ramos Padilla. Desde los espionajes a los miembros de la Corte Suprema, a las relaciones con Patricia Bullrich.

Después de hablar a lo largo de tres jornadas y llenar 57 páginas, la declaración de Hugo Rolando Barreiro, Rolo, deja como saldo que se confirma todo lo que denunció inicialmente el extorsionado Pedro Etchebest y ratificaron luego, otros extorsionados y coaccionados. El punto central es que Rolo admite que existía una organización que reportaba en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) a Pablo Pinamonti, alto cargo dentro del edificio de espías de la calle 25 de mayo. 

Relató las relaciones con el macrismo, con el juez y el fiscal de la Causa de los cuadernos. Espera que lo acepten como arrepentido.


El ex agente de inteligencia Rolando Barreiro confirmó ante el juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla, que el falso abogado Marcelo D’Alessio tenía relación con el fiscal Carlos Stornelli y con el juez Claudio Bonadio. A continuación, lo más importante de la declaración.

La relación del falso abogado D´Alessio con Stornelli y Bonadio. La causa de los cuadernos

“Quiero decir que el señor Marcelo D'Alessio era el que tenía relación con Carlos Stornelli y con Claudio Bonadio también. Digo esto porque a fines de 2018 me contacta una persona y me dice que necesitaba hablar con D'Alessio. Cuando le pregunto por qué lo quería contactar me dijo que había dos o tres empresas ligadas a la causa de los cuadernos -en realidad eran personas de empresas grandes - y me dice porque mandamos a averiguar al juzgado cómo teníamos que hacer el nexo o el puente para hablar o hacer un tipo de arreglo y que le habían dicho que hable con una tal Alejandra, que sería una de las secretarias, no sé si de Bonadio o de Stornelli, que ella lo iba a orientar”.

“Cuando esta persona llegó a hablar con Alejandra, le comentó: 'si vos querés tener una línea de contacto con Stornelli o Bonadio (creo que era indistinto, pero en referencia a la Causa Cuadernos y para llegar a uno de los dos, y esta Alejandra sería la secretaria de uno de los dos) tenés que hablar con Marcelo D'Alessio".

“Preguntado para que diga quién era la persona que contactó en diciembre de 2018 para que lo contacte con D'Alessio y de ese modo pueda tener contacto con Stornelli y Bonadio, dijo que esa persona se llama Jorge Passardi, es un abogado".

Los vínculos con el macrismo, los lazos de D’ Alessio con Patricia Bullrich

“Cerca de las elecciones de 2015 (las presidenciales, no las PASO), un día (D´Alessio) me dice que en caso de que ganara Macri, él iba a volver a Enarsa, me dijo si me interesaba acompañarlo a eso porque él sabía de la corrupción de Enarsa y los robos de combustible de los pozos de Buenos Aires”.

“Ganó Macri y él asumió en ENARSA. Ahí me dijo que estaba armando lo que me contó, que esperara un mes o dos para armar eso, que me iba a llevar a trabajar. A la semana me dijo que él había renunciado por diferencias con el ministro Aranguren”.

“A finales de 2015 o comienzos de 2016 me dijo que estaba armando un plan integral de seguridad que le iba a presentar a la ministra Bullrich, me pidió ayuda y consejos, por lo que me junté para hacer un intercambio de ideas. Efectivamente él le presentó el plan a Bullrich; a los tres o cuatro días le pregunté cómo le había ido, él me dijo 'más o menos', como que no le había dado mucha bola, porque Martín Berrier se metía mucho a contrarrestar lo que él decía. El contacto con Patricia Bullrich existió, él me mostró los mensajes con ella, también hablaba mucho con una secretaria de Bullrich, a la que usaba de contacto para hablar con ella”.

Espionaje a los cortesanos

“Un día voy a la casa de D'Alessio para plantearle un tema vinculado a la seguridad del country (St Thomas) a lo cual él estaba con una computadora trabajando y empezó a hacer alarde diciendo algo así como 'va a haber un quilombo bárbaro, no entiendo este tipo cuándo viaja tanto a Panamá' y esas cosas. Y me dice '¿vos podés creer este Rosenkrantz y el tal Rosatti?’ -que son los nuevos jefes de la Corte Suprema o algo así- y siguió diciendo 'va a ver un quilombo bárbaro porque no van a poder explicar tantas entradas y salidas a Panamá y Miami’. Como que sabía los viajes de los tipos y nombró: 'ya con el quilombo de los Panamá Papers era un desastre' y cosas así, como que lo que él estaba viendo era eso”.

Sobre la diputada Paula Oliveto

“Lo que he escuchado de él, decir de él, (en referencia a D’ Alessio) era una relación de dar información, de que le pedía información sobre la política, sobre cuestiones vinculadas a esos temas, del perfil opositor y temas así".

“Me decía que le pedían data sobre los opositores, o sea no lo llamaba Paula Oliveto sobre un modelo de auto, eran cosas políticas, hablaban de eso, según él. Nunca me refirió un dato puntual de tal tema, él sólo se expresaba así, sobre 'data opositor' (sic), no me decía qué hablaba pormenorizadamente con Paula Oliveto, qué hablaba con uno y otro pero sí era cierto que hablaba con ella”.

“El hacía referencia a cosas como 'la semana que viene tengo que ir al Congreso a ver a Paula Oliveto' y sí telefónicamente sí, era Paula Oliveto; él siempre estaba mostrando que hablaba con tal o cual, sobre las personas que él conocía".

La consultora del padre de DÁlessio, la Embajada de Estados Unidos

“La relación de él con la Embajada de los EEUU, lo que a mí me parece de lo que él dijo es que estaba muy ligada a la consultora del padre. Esa consultora es D'Alessio y algo más, él decía que en esa consultora, el socio del padre -que no recuerdo el nombre pero que tiene un nombre judío- lo relacionaba con los servicios que prestaba la embajada de EEUU”.

“Él decía que como la consultora tenía muy buena relación con los EEUU porque le hace trabajos para ellos, que esa embajada era un muy buen cliente. Además, decía que hacía reportes de narcotráfico a la Embajada de EUU, al ministerio de Seguridad y a la AFI. Pero específicamente con el tema de EE.UU. él decía que hacía cuatro o cinco reportes anuales, que cobraba muy buen dinero, creo que serían unos diez mil dólares por mes y que eso era parte de su entrada y nivel de vida. Era una cifra en dólares que para mí era una suma importante”.

Según su relato, Pinamonti dependía de Darío Biorsi, otro hombre con altísimo cargo en la AFI. Según Barreiro, las instrucciones llegaban a la organización ilegal a través de los dos ex comisarios, Aníbal Degastaldi y Ricardo Bogoliuk, y lo que se les pedía principalmente era hacer espionaje. El problema fue --según la versión de Rolo-- que de la mano de Marcelo D'Alessio todo se desbarrancó y terminaron extorsionando, coaccionando y hasta hacían servicios "personales" como investigar al ex marido de la esposa del fiscal Carlos Stornelli, redactar informes sobre las relaciones de María Eugenia Vidal, preparar jugarretas usando los dichos de Natacha Jaitt o legajos sobre los periodistas de Animales Sueltos.

Diputadas

Cuando se conoció la denuncia de Etchebest, el empresario al que le pedían 300.000 dólares para mejorarle una supuesta mala situación en la causa de las fotocopias de los cuadernos, buena parte del establishment judicial--político--mediático salió a la cancha a decir que todo era un complot kirchnerista. A la cabeza estuvo Elisa Carrió que se despachó con un anónimo en el que se transcribían escuchas ilegales a ex funcionarios presos en la cárcel de Ezeiza. Los diálogos no probaban nada de nada, pero Carrió argumentó que eran evidencia de que la denuncia de Etchebest se armó en el penal.

La declaración de Barreiro requerirá la producción de mucha prueba, pero queda claro que no hubo complot, sino que existió una banda de espionaje ilegal y chantaje, entre cuyas usuarias estuvieron Elisa Carrió y su socia Paula Olivetto. En la página 19 de la segunda parte de la declaración, Barreiro dice respecto del falso abogado e investigador D'Alessio: "sí, con Olivetto se hablaba, se mandaban mensajes, se reunía. Fue al Congreso a reunirse. Con Carrió también se reunió dos veces. Le pedían información sobre opositores políticos". Resulta curioso que ni Carrió ni Olivetto se hayan preguntado quién era D'Alessio y en virtud de qué tenía información.

Fiscal

Lo mismo ocurre con Carlos Stornelli. El fiscal se reunió por horas con D'Alessio, aceptó que ingrese a su fiscalía no siendo abogado y sin matrícula, chateó en forma permanente con él, le trajo un supuesto testigo de Pdvesa, le pidió una cámara oculta al abogado José Manuel Ubeira y pareció pedirle el mismo trabajo sucio respecto de otros dos defensores, Javier Landaburu y Máximiliano Rusconi. De manera insistente, Stornelli le preguntaba a D'Alessio si había avanzado en la investigación sobre "el peruano", es decir Jorge Castañón, ex pareja de la actual esposa del fiscal, Florencia Antonini. O sea espionaje ilegal puro y duro, con el agravante de que hablaron de plantarle droga en una valija a Castañón.

La declaración de Barreiro confirma este modus operandi de espionaje ilegal confiado a una persona, D'Alessio, que no tenía ninguna atribución para investigar. También hay una mención de que existía un vínculo entre D'Alessio y la causa de los cuadernos: según Barreiro había una mujer que actuaba como nexo. Rolo dice que a través de una tal Alejandra, de Comodoro Py le mandaron a D'Alessio varios empresarios, no está claro para qué, aunque cabe imaginarlo.

Ministros

El juez Ramos Padilla tendrá que trabajar mucho para comprobar los dichos de Barreiro. El espía dice que "el contacto con Patricia Bullrich existió, él me mostraba mensajes con ella, también hablaba mucho con una secretaria de Bullrich que usaba de contacto para hablar con ella". A lo largo de varias páginas, Rolo afirma que D'Alessio alardeaba en forma permanente de su vínculo con la ministra: que decía que le armaba operativos anti-drogas como Bobinas Blancas, que Bullrich pagaba por la defensa legal del arrepentido Leonardo Fariña y que participó de la entrega del ex titular de Hinchadas Argentinas, Marcelo Mallo.

Hay una parte de la declaración de Barreiro que se mantiene en secreto. Pero según la versión de quienes estuvieron presentes, Rolo contó sobre el hostigamiento a la ex abogada de Fariña, Giselle Robles, para presionarla y que no cuente la existencia de una reunión entre el ministro Germán Garavano, Fariña y Robles donde se habló de sacar de sus puestos a tres jueces y, sobre todo, de lo que sería el contenido de la declaración de Fariña como arrepentido. Parece que en el encuentro se evaluó cómo involucrar a Cristina Kirchner en la causa del lavado de dinero. Los dichos concretos de Barreiro en ese tema se mantienen confidenciales para no obstaculizar la investigación.

Lo que sí es público y declarado por Barreiro es que quisieron robarle el auto a la abogada de Fariña, cosa que los allegados a Robles confirmaron. Rolo involucra en todos estos hechos al actual defensor de Fariña, Rodrigo González, algo que también tendrá que probarse. González niega categóricamente cualquier vínculo con las ilegales y sostiene que no fue socio de D'Alessio sino que éste le traía los casos para que actuara en la justicia, ya que el falso abogado no podía hacerlo.

Fiscal II

La situación del fiscal de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, quedó muy comprometida. Está claro que aportó la información con la que D'Alessio extorsionó, como mínimo, al empresario Etchebest y al aduanero Gabriel Traficante. Según Barreiro, también Bidone fue con D'Alessio a ver al senador Carlos Camau Espínola a ofrecer informes de inteligencia. A esto se agrega que habría entregado informes de Migraciones y entrecruzamientos telefónicos de los ministros de la Corte, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti. Siempre según la versión de Barreiro, a cambio de esa información, Bidone recibió dinero y también pasajes a Cancún para toda su familia, que la secretaria de D'Alessio, Julieta, compró en una agencia de la localidad bonaerense de Canning.

Bidone prestará declaración indagatoria el lunes próximo y habrá que ver qué responde a todas las acusaciones. A diferencia de lo que ocurre con Stornelli, el procurador Julio Conte Grand y la Corte Suprema Bonaerense lo suspendieron en su cargo. El procurador de la Nación, Eduardo Casal, hasta ahora apaña a Stornelli, pese al clima agobiante en Comodoro Py donde resulta intolerable que el fiscal esté en rebeldía ante el llamado a indagatoria de un juez federal.

Periodistas

Antes y después de la declaración de Barreiro, el juez Ramos Padilla se encontró con la necesidad de investigar el papel de varios periodistas en relación con la asociación ilícita. El principal es Daniel Santoro, quien aparece gravemente señalado por el empresario Mario Cifuentes,que afirma que el periodista jugó un papel de máxima importancia en la ofensiva que sufrió para quitarle la empresa y luego en la extorsión para que entregue centenares de miles de dólares. También es señalado por el propio D'Alessio en el legajo sobre los periodistas de Animales Sueltos y es acusado por otros aduaneros y empresarios como jugando en tandem con D'Alessio en las andanzas del falso abogado. Según la declaración de Barreiro, D'Alessio y Santoro tenían extrema confianza.

Hay otros periodistas mencionados como presentando a D'Alessio incluso a la banda de Los Monos, al senador Camau Espínola y en otros hechos similares.

Delitos

El expediente de Dolores desnuda la trama en la que se desarrollan todo tipo de delitos.
  • La extorsión a aduaneros y empresarios: Etchebest, Mario Cifuentes, a quien quisieron quitarle la empresa, Gabriel Traficante, Víctor Palomino Zitta, Rodolfo Costas y Gabriel Garcés.
  • El armado de elementos falsos en causas judiciales: la declaración de Fariña, la de Brusa Dovat coaccionado para hablar de Pdvesa y Enarsa; la declaración del propio D'Alessio para perjudicar a Julio De Vido y Roberto Baratta en la causa del Gas Natural Licuado. Cuenta Barreiro que D'Alessio alardeaba "yo los puse tras las rejas".
  • La coacción y operaciones ilegales contra abogados: Ubeira, Rusconi, Landaburu y la ex abogada de Fariña, Giselle Robles. 
  • Espionaje ilegal a opositores, a periodistas, a los integrantes de la Corte Suprema y hasta al ex marido de la actual esposa de Stornelli.
  • Da toda la impresión que la visita de D'Alessio a Rosario también es parte de una operación política, esta vez en contra del gobierno socialista santafecino. Y hubo otras operaciones políticas similares.
Pero gran parte de la madeja todavía no se desentrañó. Como desde el primer día, el aparato judicial--político--mediático de Cambiemos trata de frenar este expediente, en primer lugar intentando apartar al juez Ramos Padilla. La desesperación crece. Es que cada día que pasa aparecen más y más delitos perpetrados por esta banda paraestatal, en la que se exhiben los lazos con lo más alto del poder.

Una banda paraestatal cuyo jefe es el mismísimo Macri.

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