El paro es de los más importantes de los últimos años, la gente
está repodrida”, sentenció el líder camionero Pablo Moyano, como
respuesta a los intentos del Gobierno por debilitar la medida de fuerza y
la movilización de hoy a Plaza de Mayo, convocada por el Frente
Sindical para el Modelo Nacional, la Corriente Federal, las distintas
vertientes de la CTA y unas 80 regionales de la CGT, a los que también
se suman los gremios del llamado sindicalismo combativo, que tendrán una
columna “independiente” en la marcha.
Desde la Casa Rosada buscaron
imponer –en acuerdo con las cámaras empresarias– conciliaciones
obligatorias en distintos sectores, en particular del transporte, con
amenazas de cuantiosas multas a los gremios que no acaten. Pero los
dirigentes sindicales adelantaron anoche su rechazo a la conciliación
por “improcedente”.
Un amplio número de gremios del transporte que no
responden a la conducción de la UTA –sindicato que no participa de la
medida de fuerza pero anunció su propio paro mañana, 1º de mayo–,
confirmaron su adhesión a la huelga, por lo que más de 50 líneas de
colectivos del conurbano y la Capital Federal, además de ciudades del
interior, no funcionan.
Así, el paro y la movilización de hoy tienen alto impacto en
numerosas actividades, a pesar de las amenazas del Gobierno y de los
acuerdos que selló de apuro con sectores empresarios, en busca de
morigerar la protesta.
No habrá vuelos, ni subtes ni recolección de basura.
Los docentes de los tres niveles educativos –primaria, secundaria y
universitaria– adhieren al paro, tanto en el sector público como en el
privado. Los trabajadores bancarios paralizarán la actividad, aunque los
bancos privados prometieron al Gobierno “garantizar” la atención.
La Confederación Sindical Internacional apoya el paro de hoy.
La
mayor central obrera del mundo emitió un comunicado en el cual
manifiesta su "solidaridad" con la medida de fuerza a la que llamó el
Frente Sindical.
Las
distintas ramas de camioneros, uno de los gremios que impulsa la huelga
contra la política económica del Gobierno, no levantarán la basura ni
prestarán transporte de carga de combustibles, caudales, correo, agua y
gaseosas, entre otros rubros.
La administración pública está restringida por el respaldo al paro
de ATE, aunque los afiliados de UPCN no adhieren a la medida de fuerza.
En los hospitales habrá guardias mínimas como un día domingo, por la
medida de fuerza de personal auxiliar y médico.
Los gremios del transporte aglutinados en la CATT tampoco se suman,
pero convocaron a su propio paro este 1º de mayo con su rechazo al
Impuesto a las Ganancias como reclamo principal. Sin embargo, la
seccional de la Unión Ferroviaria del ramal Sarmiento se plegó al paro
de hoy, igual que el gremio del subte, en manos de los Metrodelegados.
Menor promete ser el impacto en el sector industrial, donde la
mayoría de los gremios están alineados con la conducción cegetista, que
no adhiere al paro. No obstante, el poderoso sindicato mecánico Smata
paralizará hoy la industria automotriz. “Si no cambiamos el modelo, no
tenemos futuro en Argentina. El paro va a ser contundente, ojalá el
Gobierno escuche”, reclamó su secretario general, Roberto Pignanelli.
Presiones
El Gobierno aceleró negociaciones salariales pendientes para dictar
conciliaciones obligatorias en áreas como transporte, estatales y
comunicaciones, en busca de morigerar el impacto del paro. Todas medidas
dispuestas por el secretario de Trabajo, Lucas Fernández Aparicio, y
promovidas por el reclamo empresario.
Entre los gremios aeronáuticos, la
conciliación alcanzó a UPSA y APA de la empresa Intercargos, al gremio
de Protección y Seguridad a la Aeronavegación, y APLA de Aerolíneas
Argentinas, para intentar presionar al resto de los sindicatos del
sector. “Los aviones no van a salir haga lo que haga el Gobierno”,
sostuvo el secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas
Aéreas, Pablo Biró. “Impedir el derecho de huelga es un delito” y “no es
aplicable una conciliación obligatoria para un paro nacional”, donde
“la contraparte es Gobierno con sus políticas económicas”, sostuvo. E
insistió en que “la totalidad de los sindicatos aeronáuticos adhiere al
paro” y los vuelos ya fueron cancelados.
Las otras “conciliaciones obligatorias” dictadas por la Secretaría de
Trabajo fueron hacia los trabajadores de la Federación Marítima
Portuaria, así como al gremio de ceramistas, la Asociación Argentina de
Actores y el Sindicato de la Industria Cinematográfica. La mayoría de
los cuales rechazaron por “improcedente” la decisión oficial, anoche,
cuando comenzaban a recibir las notificaciones.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sumó otra arista a los
ataques del oficialismo al paro. La ministra tildó de “mafias” a
sectores sindicales y avisó que no permitirá piquetes ni cortes de
calles en las protestas de hoy. El camionero Hugo Moyano
fue el encargado de salirle al cruce: sostuvo que los “argumentos” de
Bullrich “no tienen sentido”, pero advirtió que lo dice “para justificar
alguna actitud que tome ella o alguna orden que dé de alguna
represión”. “Desconfiamos que ellos mismo pongan algún servicio para
provocar algo, para justificar algún tipo de represión”, remarcó Moyano.
El recorrido
La movilización central que acompañará al paro será hacia Plaza de
Mayo, aunque también habrá marchas en distintas ciudades del país. La
mayoría de los gremios que adhieren a la convocatoria citaron a sus
afiliados a concentrase en distintos puntos de la Capital a partir del
mediodía, para comenzar a marchar a partir de las 13.
Apenas unas horas
antes, las distintas corrientes sindicales que organizan la protesta
definirán cuántos y quienes serán los oradores ante la multitudinaria
manifestación que esperan. Por su lado, los gremios del sindicalismo
combativo, alineados con partidos de izquierda, se sumaron
“críticamente” a la medida de fuerza y tendrán una columna
independiente, que se concentrará en el cruce de la Avenidas 9 de Julio y
la Avenida de Mayo.
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