Alberto Fernández: "Todos estamos de acuerdo en que se debe pagar la deuda. Es un fantasma que alientan"
El ex jefe de Gabinete y actual hombre de consulta de
Cristina Kirchner aseguró que "absolutamente todos" coinciden en que se
deberá afrontar la deuda contraída por la gestión macrista y señaló que
la discusión es "cómo". Además, recordó que el gobierno de la ex
mandataria y su antecesor, Néstor Kirchner, pagó las deudas de
administraciones anteriores.
En su nuevo rol como uno de los armadores de la unidad peronista,
Alberto Fernández, ex jefe de Gabinete de Néstor y Cristina Kirchner,
rechazó de plano cualquier tipo de versión respecto de un posible
"default" en caso en caso de que la ex mandataria vuelva a la Casa
Rosada y señaló que el punto de discusión es "cómo" saldar la elevada
deuda contraída por Macri.
"Absolutamente todos estamos de acuerdo en que
se debe pagar la deuda. Es un fantasma que alientan y que no está bueno.
Le hacen un gran daño al país", señaló el dirigente que en el último
tiempo volvió a trabajar con la ex jefa de Estado como uno de los
armadores de un renovado frente electoral.
Para no dejar dudas, Fernández recordó el desendeudamiento alcanzado en
los 12 años de gestión del kirchnerismo y destacó: "Una característica
que tuvimos nosotros fue pagar la deuda que ellos contrajeron". De esta
manera aludió a la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y
otros organismos de crédito que el kirchnerismo heredó de los gobiernos
de Carlos Menem y Fernando de la Rúa.
"Nadie quiere déficit fiscal ni dejar de pagar la deuda. El problema es
cómo lo hacemos", indicó el dirigente y
agregó: "El problema que tenemos es una formidable deuda externa,
constituida casi íntegramente por Macri, que nos dejó en una situación
de default de la que sólo podemos salir con el apoyo del Fondo".
De esta forma, Fernández ahuyenta el fantasma de que la Argentina no
cumpliría con las obligaciones firmadas por la administración de
Cambiemos en caso de un cambio de Gobierno, atento a la reacción de Wall
Street ante la pronunciada caída en la intención de voto de Macri
(reflejada en distintos diarios financieros) y la violenta sacudida que
sufrió el mercado financiero argentino en ese contexto.
Cabe señalar que las encuestas arrojan loas siguientes estadísticas:
No sólo se prevé una victoria de CFK sino que aventura chances de que la ex
mandataria se imponga en primera vuelta. “Como es lógico más allá del
núcleo duro de Cambiemos, más precisamente de Macri, la muy
pobre performance socio económica del gobierno nacional debilita las
preferencias más volátiles y repliegan a Macri a su piso electoral
que no es el de 2015: ha crecido y hoy se ubica en torno al 30 por
ciento de intención de voto, promedio.
Con ese nivel
de preferencias no se ganan elecciones en el país. En sentido
contrario, Cristina Kirchner, la opositora principal y casi excluyente
en el margen no-oficialista, expande sus preferencias y hoy merodea el
40 por ciento de intención de voto. Un nivel nada novedoso para un
liderazgo cuyo piso nacional se ubicaba ya en el año 2017 en torno al 36
por ciento de voto consolidado. Así las cosas, y dado que el ballotage
nacional no es estricto, y con el 40 por ciento de voto más uno y 10 o
más puntos de diferencia a la segunda minoría se gana en primera vuelta,
tiene chances de un triunfo sin necesidad de llegar al ballotage. Está
empujada por la profundidad de la crisis disparada a partir de junio del
año 2018. También en la segunda vuelta, los pronósticos le son
favorables”,
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