La tensión entre el PJ y Alternativa Federal abre una interna en el bloque de Pichetto y lo deja más aislado.
Varios senadores del bloque Argentina Federal se rebelaron contra el
jefe de la bancada por su compromiso de aprobar los nombramientos de
jueces enviados por el Gobierno y lo obligaron a dar marcha atrás. Fue
el primer coletazo del anuncio de la fórmula Fernández-Fernández, que
cuenta con el apoyo de buena parte de los gobernadores.
El frente Argentina Federal quedó descolocado tras el anuncio de la
fórmula que integran Alberto Fernández y Cristina Kirchner por el PJ. La
onda expansiva del anuncio de ese binomio abarca a todo ese amplio
espacio político que es el peronismo y finalmente llegó al bloque que
lidera Miguel Pichetto, uno de los referentes de ese espacio.
En la última sesión del Senado, el presidente del interbloque de
Argentina Federal pidió que se apartaran del temario los 60
nombramientos de jueces enviados por el Gobierno y Cambiemos, que no
tiene mayoría para aprobar nada, sin la colaboración de esa bancada
peronista, tuvo que aceptar, aunque de mala gana.
Pichetto y el salteño Rodolfo Urtubey habían prometido la aprobación de
los jueces pero desde el principio hubo resistencias internas en el
bloque. La primera fue de Omar Perotti, candidato a gobernador de Santa
Fe con chances serias, objetó una tanda de esos nombramientos con el
apoyo de otros senadores y logró que los congelaran, pero la segunda fue
la que sacudió al jefe del bloque.
En la reunión previa a la última sesión del Senado, según revelaron fuentes del bloque, varios
senadores le reprocharon a Pichetto el compromiso con la Rosada para
aprobar a los jueces en el último año del gobierno de Macri y
le reclamaron no avanzar con más nombramientos judiciales al menos hasta
después de las elecciones.
El más duro fue el jujeño Guillermo Snopek que
criticó el acuerdo de Pichetto con Cambiemos para cubrir vacantes
judiciales y advirtió con hacer un escándalo. El pampeano Daniel Lovera
lo respaldó y, ya sin margen, Pichetto y Urtubey tuvieron que dar marcha
atrás.
Fue una de las primeras consecuencias del anuncio que sacudió al
tablero político. Snopek empezó a ensayar un acercamiento al campamento
de la fórmula Fernández-Fernández de cara a las elecciones de Jujuy,
donde es candidato a gobernador y compite contra Gerardo Morales, de
Cambiemos.
Además, la candidatura de Alberto Fernández ya recibió el respaldo de
la mayoría de los gobernadores peronistas, a los que Pichetto siempre
dijo representar como jefe del bloque justicialista. Esto deja al
rionegrino, cuyo mandato finaliza en diciembre, cada vez más aislado.
El enojo de Pichetto fue tal que, cuando la sesión se quedó sin quórum
por falta de apenas dos senadores, no bajó a su banca. Solo una parte
reducida del interbloque Argentina Federal se quedó en el recinto.
"Dejaron caer la sesión porque esta todo podrido", contó uno
de los oficialistas que se quedaron masticando bronca por el conflicto
que, de rebote, los afectó, dado que el apoyo del bloque de Pichetto es
fundamental para Cambiemos.
La situación de Pichetto se suma al resto de los síntomas de la crisis
que se abrió en Argentina Federal, como las especulaciones en torno a
Sergio Massa, al que tientan desde el PJ, y las idas y vueltas de
Roberto Lavagna.
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