Otro burdo armado: La "Cenicienta" tucumana que ya conocía a Macri y militó para un genocida.


En su última visita a Tucumán, el Presidente le besó un pie a una señora de 72 años y un día después se supo que hace menos de un mes habían compartido otro escenario. Además, Manuela tiene un pasado ligado a la historia más oscura de la provincia del norte argentino.

Manuela Ledesma es la mujer de 72 años que saltó a la fama este lunes porque Macri, le besó un pie en el marco de la marcha militante del #SíSePuede. Sin embargo, menos de 24 horas después se conoció que la mujer y él  ya habían compartido escenario hace menos de 20 días. 

El primer encuentro publico sucedió en Tafí Viejo, 18 días atrás, cuando Macri viajó a dicha localidad tucumana para inaugurar una escuela. 

La "privilegiada" Manuela fue una de las pocas personas que llegó hasta Macri el miércoles 18 de septiembre, durante la inauguración de la fachada del jardín de infantes "Estrellita de la Nueva Esperanza". 

"Anoche fue la primera vez que me dio un beso", aclaró Manuela, al reconocer que hace pocos días se habían cruzado en otro míting político, aunque insistió que ella, "cero de política".  
  
En diálogo con La Gaceta de Tucumán, la mujer reconoció que antes del 2015 militó en otro partido partido político. "No me acuerdo cuál es", lanzó con nerviosismo por tratar de ocultar su pasado ciertamente oscuro.

Desde Fuerza Republicana, el partido que formó Antonio Domingo Bussi, la recordaron como una figura cercana al ex gobernador condenado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar. Quie fue el responsable de operativos como el "Independencia" en el cual asesinó a miles de argentinos.

"Manuela, una Cenicienta, ¿dónde está el príncipe?", fue la frase con la que Macri bautizó a Manuela después de besarle un pie en plena Plaza Independencia, casualmente. 

  

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