El presidente Alberto Fernández mandará un proyecto de ley para congelar los alquileres y las cuotas de los créditos hipotecarios, e impedir desalojos.
La decisión forma parte de un paquete de medidas que el Gobierno puso
en práctica para tratar de amortiguar el impacto económico que genera el
aislamiento social, preventivo y obligatorio, también llamado cuarentena total, en el marco de la pandemia de coronavirus.
Los
representantes de inquilinos se mostraron a favor de la iniciativa ya
que brindará tranquilidad a muchas familias y plantearon algunas medidas
que necesitan una urgente respuesta debido a la recesión como
consecuencia de la cuarentena:
1.- La suspensión
del pago de los alquileres para aquellas personas que no están pudiendo
generar los ingresos para afrontar el pago
2.- La extensión automática de los contratos durante el aislamiento.
3.- Transferencia bancaria obligatoria para el pago de alquiler y expensas sin ningún tipo de costo.
4.- Creación del Comité Nacional de Emergencia Habitacional
La
posibilidad de que muchas familias no puedan afrontar los pagos de las
cuotas de los alquileres es una de las eventuales consecuencias de la
caída en los ingresos que se verá en algunos sectores por el parate en
la actividad económica debido al aislamiento.
En este punto
particular, se barajan varias opciones que quedarán sobre la mesa de
discusión parlamentaria. Entre ellas, desde que se diferencia
entre vivienda única y no, normas para las renovaciones de alquileres
que se den en medio de la crisis, hasta que, según los casos, pueda
pagarse una parte del alquiler, o incluso directamente diferirlo.
En
ese contexto, Gervasio Muñoz, presidente de la Federación de Inquilinos
Nacional aseguró que: “Sólo en la ciudad de Buenos Aires el 40% de la
población vive en viviendas alquiladas. Este mes vencen 22.000 contratos. Es urgente tomar medidas claras que lleven tranquilidad a todas y todos los inquilinos e inquilinas del país".
El presidente Alberto Fernández anticipó que enviará al Congreso
proyectos con medidas para inquilinos y deudores hipotecarios para
paliar las consecuencias del ailstamiento.
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