Ochenta y tres millonarios del mundo publicaron una carta al G20, en la que piden pagar más impuestos para solventar los cuantiosos costos que implica la lucha contra el Covid 19.
"Tenemos una deuda enorme con los que realizan trabajos esenciales que
son groseramente mal pagados”, dicen los signatarios de la carta, entre
ellos, Abigail Disney y Jerry Greenfield (Ben and Jerry).
Un nuevo grupo de 83 super-millonarios del mundo le escribió una carta al G20 para exhortar a los gobiernos a que les cobren más impuestos. “Nuestros gobiernos tienen que subir los impuestos a gente como nosotros. Inmediatamente. Sustancialmente. Y que sea permanente”, dice la carta publicada hoy por el matutino británico The Guardian.
Entre los signatarios se encuentran Jerry Greenfield, co-fundador
de los helados Ben and Jerry, Abigail Disney, heredera del imperio
Disney, y Stephen Tindall, el segundo hombre más rico de Nueva Zelanda.
“No somos los que atienden a los enfermos en la terapia intensiva. No
somos los que manejan las ambulancias. No somos los empleados que se
ocupan de llenar las góndolas o distribuir la comida puerta a puerta.
Pero tenemos dinero. Mucho dinero.
Dinero que se necesita
desesperadamente para que el mundo se recobre de la crisis. Y tenemos
una deuda enorme con los que realizan trabajos esenciales que son
groseramente mal pagados”, dice la carta.
El grupo autodenominado, “Millonaires for Humanity” (Millonarios por
la Humanidad" es una ampliación con millonarios de otros países de los “Patriot Millonaires”, una organización estadounidense fundada en 2010. En su carta los
“Millonaires for Humanity” dejan en claro que la filantropía o las
organizaciones caritativas, tan tradicionales en los países
anglosajones, son insuficientes para lidiar con esta crisis.
“Los
problemas causados y revelados por la covid-19 no pueden resolverse con
caridad por más generosa que sea. Los líderes mundiales tienen que tomar
la responsabilidad de recaudar los fondos necesarios e invertirlos de
una manera justa”, dice la carta.
El párrafo tiene dos destinatarios: el resto de los millonarios
globales y los gobiernos. Al decir que no basta con la caridad están
dirigiéndose a sus pares: los superricos. Al exigir voluntad política,
exhorta a los gobiernos - al mismo tiempo que les ofrecen una inusual
alianza política – a cambiar el regresivo sistema fiscal de los últimos
40 años.
La caritativa evasión fiscal
En marzo de este año la consultora Knight Frank calculó que había más
de medio millón de personas con fortunas superiores a los 30 millones
de dólares.
El más rico de todos, el fundador de Amazon, Jeff Bezos, es uno de los grandes beneficiarios de la pandemia:
su fortuna creció en 75 mil millones de dólares desde el comienzo de la
crisis hasta rondar la estratosférica cifra de 189 mil millones de
dólares. Esta fortuna es tres veces el monto de la deuda que el
gobierno argentino buscar reestructurar en estos momentos (66 mil
millones).
Bezos donó 100 millones de dólares a la organización caritativa
“Feeding America” que suministra ayuda alimentaria a los sectores
relegados de los Estados Unidos. “Feeding America", que maneja unos 200
centros en todo el país, estaba obviamente agradecida. La donación era
la máxima que había recibido en su historia y “muchísimas vidas
cambiarán gracias a su generosidad”.
Esta generosidad representa menos del 0,1 por ciento de la fortuna de Bezos. Con un detalle adicional: Amazon se dedica a la evasión serial y global a gran escala. Lo que da con una mano, lo roba multiplicado por mil con la otra.
En 2018 la compañía pagó cero impuestos a nivel federal en Estados
Unidos. Ese mismo año desembolsó unos 5 millones en el Reino Unido sobre
más de 70 millones de ganancias, alrededor del 8%, cuando el impuesto
corporativo británico es 19%. En 2017 la Unión Europea multó en 250
millones de euros a Amazon por “prácticas impositivas ilícitas”: el caso
todavía está en la Corte Europea de Justicia.
Los gobiernos son obviamente co-responsables de esta situación. El
mensaje de los “Millonaires for Humanity”es también para el G20 que
desde el estallido financiero de 2008 viene hablando de un cambio de
reglas impositivas a nivel mundial con sucesivas promesas incumplidas de
eliminar o al menos controlar los paraísos fiscales.
En 2013 el G20 y la
OCDE comenzaron a trabajar en un nuevo sistema para lidiar con la
evasión tributaria de los grandes prestidigitadores impositivos a nivel
global: las multinacionales. Desde entonces ha habido avances en
cuentagotas y con rendijas legales para todos los gustos. Este fin de
semana los ministros de finanzas del G20 se reúnen este 18 y 19 en Jeda,
Arabia Saudita.
Los Millonaires for Humanity apuestan a que la magnitud misma de la
crisis comience a desequilibrar la balanza a favor de una reforma
impositiva que no solo aumente la tasa efectiva que pagan las grandes
fortunas sino que también lidie con el tema de la evasión y la elusión
tributarias. “Nunca como ahora ha quedado expuesto que estamos
absolutamente interconectados. No va a haber otra posibilidad de
corregir este problema. A diferencia de decenas de millones de personas,
no tenemos que preocuparnos de perder nuestros trabajos, nuestras casas
o nuestra posibilidad de mantener a nuestras familias. Así que por
favor. Cóbrenos más impuestos”, dice la carta. Y para que quede claro lo
repiten tres veces: “Tax us. Tax us. Tax us”.
Que esta vocación solidaria pueda contagiarse en nuestro país donde claramente la mezquindad está por sobre la vida humana misma en quienes ostentan fortunas cuasi incalculables.
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