En plena crisis del 2001, la empresa que era dueña del Hotel Bauen quebró y abandonó el edificio, dejando a la deriva a todos los empleados. En el 2003 los trabajadores organizaron una cooperativa y comenzaron a autogestionarlo, pero desde el 2007 mantienen una guerra judicial con los empresarios que querían el predio y los amenazaron con desalojarlos. Pero la pandemia agravó la crisis económica y acumulación de deudas hizo que esta gran historia de lucha llegara a su fin.
Los trabajadores del Hotel Bauen confirmaron que dejarán el edificio de Callao 360, venderán el mobiliario y planean continuar con la cooperativa para no quedar en la calle. En una carta abierta apelaron a "la sensibilidad del gobierno" para brindarles ayuda y así poder continuar con su proyecto, al recalcar que ese es un espacio "de utilidad pública".
"Durante 17 años enfrentamos muchas adversidades. Superamos todas. Hemos luchado con alegría, agradecidos de experimentar esta pasión colectiva. En nuestro querido Bauen hemos trabajado, nos hemos abrazado, reído, llorado, fuimos desdichados y felices. Ninguno de nosotros y nosotras elegiría otro modo de atravesar estos últimos 17 años", manifestaron los trabajadores en una carta abierta publicada en el diario Tiempo Argentino.
El Bauen tuvo su época de esplendor fue en la década del ’80, con una ubicación privilegiada, más de 150 empleados, salones y hasta un teatro.
En el año 2016 los trabajadores lograron que en la última sesión parlamentaria, se sancione una ley que declare el edificio de utilidad pública y se apruebe la expropiación del tradicional Hotel Bauen. A cambio de los créditos impagos durante 40 años, la idea era que el Estado escriturará a su nombre y se cediera en comodato la gestión a la cooperativa, pero Macri vetó la ley de expropiación, lo que complicó su situación y tuvieron que afrontar varios revés judiciales.
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