Hay cuestiones biológicas que revelan los cambios químicos y los niveles de proteínas en sangre para determinar el comienzo del envejecimiento, no obstante esta teoría dada por científicos no contempla ciertos aspectos, como genética, aspectos socio culturales, alimentación y no menos importante, aspectos psicológicos.
Definir la
juventud se ha vuelto cada vez más problemático en nuestras sociedades
contemporáneas. La perspectiva tradicional marcaba tres hitos que
diferenciaban la etapa de la juventud de la etapa adulta: acabar los estudios, encontrar un trabajo y abandonar el hogar paterno.
¿Cuándo dejamos de ser jóvenes?
Sin importar la presencia de arrugas o canas, los científicos determinaron que a los 34 años una persona deja de ser joven.
La conclusión surgió a partir del análisis de las proteínas en sangre,
los cuales indicaron el momento que una persona empieza a envejecer.
Además
de encontrar la edad exacta en la que se deja de ser jóvenes, los
investigadores descubrieron que existen tres picos que marcan el inicio
de distintos ciclos de la vida. Entre ellos, la edad adulta joven, la
edad media tardía y la vejez.
Para hallar la edad específica en
que se deja la juventud, los científicos analizaron el plasma de 4.263 personas de entre 18 y 95 años, como así también, los niveles de 373
proteínas de la sangre. Según indicaron a los 34, 60 y 78 años se registraron los mayores cambios repentinos en los niveles de proteínas.
Por tal motivo,
se determinó que a los 34 años es el momento en que las personas dejan
de ser jóvenes para experimentar los primeros indicios de envejecimiento. En ese marco, se planteó que a partir de los 30 años se empieza a emanar de modo gradual un olor particular que se intensifica a partir de los 60.
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