El Presidente pugna por designar al nuevo titular de la CAF. Ya tiene los votos de Bolivia, Venezuela y México, mientras que Brasil, Uruguay y Paraguay aún evalúan su posición ante las diferencias ideológicas que mantienen con su socio regional. En la Casa Rosada no descartan que Perú también acompañe a la Argentina, si finalmente la justicia reconoce el triunfo del candidato Castillo

El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) es una institución poderosa con juego financiero y político en la región. Alberto Fernández desea que Argentina ocupe su presidencia y protagoniza una negociación secreta que puede terminar en un éxito geopolítico. 

La CAF está integrada por 19 países y 13 bancos privados. Y son: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, España, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Trinidad & Tobago, Uruguay y Venezuela.

Cinco países tienen voto doble en la CAF: Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela. Y de esos Estados, por razones ideológicas, Alberto Fernández ya tiene la adhesión de Luis Arce (Bolivia) y Nicolás Maduro (Venezuela).

Estados Unidos no tiene silla propia en la CAF. Pero su peso político es tangible, y Joseph Biden puede mostrar su bolilla negra sin pestañear. Alberto Fernández conversó sobre la CAF con Juan González, principal asesor del Presidente de los Estados Unidos en asuntos de América Latina. Y González no puso una sola objeción.

Alberto Fernández apunta a lograr que la designación de Asinelli exhiba un fuerte consenso entre los 20 miembros de la CAF. También logró la adhesión de España y Portugal, y sume Chile y Trinidad y Tobago (cortesía de la Casa Blanca).

Christian Asinelli conoce todos los secretos de la CAF, tiene formación académica en la Universidad Católica Argentina, en la Universidad Di Tella y fue becario Fulbright. 

El 15 de junio, Argentina tiene que presentar a su candidato en la CAF. Y unas semanas más tarde, se hará la votación. Alberto Fernández tiene posibilidad de lograr el nombramiento de Asinelli y así consagrará su objetivo geopolítico.

 

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