Alberto Fernández avanza hacia una relación estratégica con Joseph Biden apoyada en la seguridad nacional, el cambio climático y la distancia con China

La visita relámpago de Jake Sullivan, influyente asesor de la Casa Blanca, sirvió para consolidar la decisión presidencial de fortalecer los vínculos con Estados Unidos a través de una agenda común que incluye la negociación con el FMI, la transferencia tecnológica y la concesión de créditos blandos.

Alberto Fernández ya no tiene dudas acerca de la decisión geopolítica que asumió Joseph Biden respecto a su Gobierno: el presidente de los Estados Unidos gestiona que la Argentina sea su principal aliada en América latina, para aplacar conflictos regionales que puedan afectar sus seguridad nacional, y a cambio, propone facilitar la negociación con el FMI, conceder créditos blandos para proyectos productivos, establecer mecanismos de intercambio de tecnología y aportar fondos públicos para adquirir millones de vacunas contra el COVID-19.

Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de Biden, transmitió sin eufemismos la propuesta bilateral de Washington a Alberto Fernández. Ocurrió el viernes pasado en Olivos, durante un almuerzo de tres horas que el Presidente y Sullivan aprovecharon para sacarse las dudas y exorcizar los prejuicios.

-Quiero decirle que fui el primero en el mundo que me puse feliz cuando Biden venció a (Donald) Trump en las elecciones. Trump hizo mucho daño a America Latina, y su derrota me puso contento-, comentó Alberto Fernández al influyente asesor de seguridad de la Casa Blanca antes que ingresar al salón comedor de la quinta presidencial.

El comentario y juicio crítico del jefe de Estado, failitó su cerc anía con la administración demócrata. Biden detesta al ex presidente republicano por su mirada del mundo y el daño estructural que hizo a la propia democracia de los Estados Unidos. “Fue una falla del sistema, un daño auto inflingido”, completa siempre Alberto Fernández.

El Presidente se muestra coincidente con Biden, pero necesitaba conocer su concepto de seguridad nacional antes de avanzar en un fortalecimiento de las relaciones bilaterales.

“Nosotros estamos planteando un nuevo pacto social. El Presidente Biden busca ser una continuidad avanzada de los planes que en su momento propusieron Franklin Delano Roosevelt y Lyndon Baynes Johnson. Esa es nuestra idea hacia adelante”, explicó Sullivan durante el almuerzo.

Y completó: Nosotros tenemos un nuevo concepto de defensa y seguridad nacional. Nosotros privilegiamos la salud, el medio ambiente, la justicia social y la estabilidad económica y financieras de los países.

Los argumentos de Sullivan resolvieron las dudas ideológicas y personales del Presidente. Es otro significado político de la seguridad nacional, distinto al que aplicó Richard Nixon, Gerald Ford y Ronald Reagan cuando apoyaron todos los regímenes militares de América Latina entre 1973 y 1983.

Biden considera un  error estratégico apelar a la amenaza sistemática y en cambio propone la cooperación entre Estados y la aplicación de planes estructurales que permitan cerrar las asimetrías sociales en los países de América Latina.

Una idea que Alberto Fernández apoya sin dudar.

Sullivan es el principal asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca. Ese puesto fue ocupado por Henry Kissinger durante la gestión de Nixon y John Bolton en la administración de Trump. Kissinger y Bolton -cada uno en su tiempo- combatió al peronismo. Sullivan es una rara avis: elogió al General cuando recorrió la Casa Rosada con Gustavo Beliz -su par en el gobierno argentino- y en el almuerzo de Olivos.

Guzmán explicó a Sullivan la estrategia de negciación con el FMI , la decisión de exigir que se bajen las sobre tasas que se aplican sobre la deuda argentina y su mirada sobre la necesidad de aplicar un impuesto global sobre las ganancias de las multinacionales, que Biden apoya desde la Casa Blanca.

“Entiendo su mirada, Presidente. La negociación tiene una etapa de negociación económica. Pero también tiene mucho de política. Me comprometo a hablar del tema con el Presidente Biden. Es lo que voy a hacer”, aseguró Sullivan ante Alberto Fernández.

Sullivan ratificó que la Casa Blanca apoyará la creación de un new fund en el FMI para financiar un cambio de la matriz productiva de los países medianos que respaldan las metas del Acuerdo de París, y adelantó que se abre una línea de crédito para la Argentina, de 500 millones de dólares para adquirir vacunas contra el Covid 19.

La ofensiva diplomática de China también fue tratada durante el asado en Olivos. Alberto fernández decartó un rápido llamado a la licitación 5G que pretenden los chinos. Xi Jinping, a través de la empresa Huawei, pretende colonizar a la mayoría de los países de la región, y Biden fue explicito sobre este complejo asunto geopolítico: DC no permitirá que Beijing gane una solo contrato de 5G en América Latina.

Durante el encuentro de camaradería de las Fuerzas Armadas, Alberto Fernández presentóla nueva Directiva de Política de defensa Militar  que establece un fuerte control y vigilancia de los espacios marítimos. “Se avanzará en la construcción del Polo Logístico Antártico en la ciudad de Ushuaia, de manera que pueda ser aprovechada su estratégica ubicación geográfica para abastecer a las bases antárticas nacionales de forma rápida y eficiente”, adelantó el jefe de Estado.

Alberto Fernández asume que puede cumplir un papel de componedor diplomático en América Latina, y cree que Biden respetará su mirada personal sobre los conflictos políticos que afectan a Venezuela, Cuba y Nicaragua.

“Los funcionarios de Trump siempre me pedían que avalara una invasión a Caracas. En cambio, los funcionarios de Biden me piden como podemos ayudar sin  que implique una fractura institucional y una mayor tragedia en la región, comentó el Presidente cuando Sullivan ya había abandonado Olivos.

Desde esta perspectiva, Alberto Fernández está decidido a profundizar la relación con Estados Unidos. Un fuerte gesto presidencial sujeto a una incognita de poder: qué hará CFK.

 

 

 

 

 

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