Desde el Frente de Todos plantean que "hay que insistir en bajar las jornadas laborales"

El abogado laboralista Héctor Recalde señaló que reduciendo la carga horaria se "beneficia la productividad y bajan los accidentes de trabajo".

El abogado laboralista Héctor Recalde habló sobre la reforma laboral aprobada en Bélgica, que concentra la jornada de 40 horas semanales en cuatro días, y explicó por qué hasta el momento no se podría aplicar en nuestro país.

El ex diputado explicó que debería suceder en nuestro país para poder implementar una reforma laboral cómo la que se aprobó en Bélgica, e indicó: "Se da en un país donde se trabajan 40 horas semanales, nosotros tenemos 48 horas semanales".

"Cuando yo era Diputado Nacional traté de disminuir la jornada a 45, muy poquito, y no lo logré. Hay que insistir en bajar la duración de la jornada, incluso para el beneficio de la productividad y los propios empresarios. También bajan los accidentes de trabajo", remarcó Recalde.

En este sentido, el abogado laboralista resaltó la "importancia que cobra el rol del Estado y de los sindicatos", y agregó: "no pretendamos que el trabajador individualmente esté peleando por sus derechos". En cuanto a las luchas por mejoras laborales, manifestó que "lo único que no se puede hacer es bajar los brazos" ya que hay leyes que amparan a los trabajadores contra el abuso de los empleadores.

En cuanto a la situación de los trabajadores, Héctor Recalde subrayó: "No solamente no se trabajan 8 horas, a veces se trabajan 9, 12 y horas extra, y además el traslado de casa al trabajo y viceversa consume tiempo".

Lo que no dice Recalde es que bajando las jornadas laborales, también bajan los salarios, y con esas bajas los jubilados también van a percibir menores salarios, o sea, el ajuste que pide el FMI, disfrazado de apoyo a los trabajadores.

Para compararse con el standard de vida de Bélgica, justamente hay que hacer todo lo contrario a lo que plantea Recalde, y dejar de imprimir papeles pintados para mantener, demagógicamente, millones de planes, fomentando así, que millones de argentinos no accedan a un trabajo digno.